NFL: En 'un circo' jugador de descendencia boricua investigado por asesinato
La prestigiosa y cara urbanización donde reside el 'tight end' de descendencia boricua, Aaron Hernández, se encuentra llena de medios de prensa, mientras que la Policía continúa una investigación por asesinato que pudiera poner en jaque la libertad del atleta estadounidense de padre puertorriqueño.
Resulta que el martes, 18 de junio, la casa de Hernández fue allanada por la Policía Estatal de Massachusetts en una investigación relacionada al asesinato de un conocido.
La Policía llegó al hogar de Hernández en el exclusivo sector de Westwood Estate con una orden de allanamiento expedida por un juez tras conocerse que supuestamente el jugador de los Patriots de Nueva Inglaterra había destruido intencionalmente su sistema de vigilancia de vídeo.
A pesar de la investigación, hasta el día de ayer a Hernández no se le habían radicado cargo alguno ni había sido directamente señalado como sospechoso. Sin embargo, según varios reportes periodísticos de Estados Unidos, en cualquier momento pudiese ser arrestado en relación al asesinato de Odin Lloyd, de 27 años de edad, un ex novio de la hermana de la esposa de Hernández.
Según el USA Today, Hernández salió en su auto Audi SUV ayer a eso de las 11:00 AM, seguido por helicópteros de distintos medios, y condujo hasta el Estadio Gillete en la localidad de Foxborough, y luego a Boston, probablemente a reunirse con su abogado. En el proceso, se paró en una gasolinera, dónde fue abordado por varios miembros de la prensa pero no emitió comentarios.
El cuerpo de Lloyd fue encontrado el pasado lunes a menos de una milla de distancia de Westwood Estate, donde vive Hernández, en la localidad exacta de Corliss Landing.
Según un residente del pueblo cercano, North Attleboro, los vecinos no parecen estar apoyando al jugador y creen que es culpable.
'Esto es un circo. La gente parece estar excitada con esto. No parecen respaldarlo, eso es seguro. Por lo que he oído, solo asumen que es culpable', le dijo al USA Today Steve Varney, residente de North Attleboro que fue andaba curioseando en Westwood Estates, donde dijo que habían al menos 'más de 30 cámaras' de televisión.