Crónica de la segunda derrota al hilo del Barça del Tata
El FC Barcelona tampoco ganó ayer en el nuevo San Mames, un campo en el que el Athletic Club todavía no conoce la derrota, y el gol de Iker Muniain que le ha dado hoy la victoria al equipo vasco ha apretado enormemente la cabeza de la Liga BBVA.
El Barça del Tata Martino ha encajado su primera derrota en Liga, la segunda consecutiva tras la del pasado miércoles en Amsterdam, pero todavía continúa líder en la tabla clasificatoria. Aunque ya se ve empatado con el Atlético de Madrid y con el Real Madrid a solo tres puntos de distancia.
Al Athletic de Ernesto Valverde el triunfo de hoy le mete en posiciones de Liga de Campeones, que había intentado asaltar en tres ocasiones anteriores esta temporada sin éxito y en las que se ve a estas alturas de curso por primera vez en diez años.
Muniain decidió el choque con un tanto que premió el esfuerzo, el tesón, la intensidad y la presión que puso su equipo durante todo el partido y que escenificó Andoni Iraola en la gestión del tanto. El lateral internacional abrió sobre Markel Susaeta y el extremo centró para que el navarro, llegando desde la izquierda y casi al unísono con Gaizka Toquero, batiese a José Manuel Pinto.
El encuentro, no obstante, tuvo otra jugada clave. Una acción de Ander Iturraspe sobre Neymar al borde del área en el minuto 58 sancionada por el árbitro pero sin expulsar al centrocampista vizcaíno.
Comenzó imponiéndose la presión con la que buscaba el Athletic al Barcelona y ello le dio una buena opción a Susaeta tras un centro desde la izquierda de Muniain que no supo despejar bien Adriano. Al extremo local se le echó encima un balón que no esperaba, pero que era de oro.
Llegando al primer cuarto de hora empezó a carburar como acostumbra el Barça, que se pasó un buen rato con todo el equipo en campo rival. Inició esa fase de dominio un remate de Neymar un poco más atrás del pico del área pequeña al que respondió Iraizoz con una gran intervención, en el minuto 11, y un disparo fuera desde la frontal de Iniesta. De nuevo muy pitado en San Mamés.
Una segunda oportunidad rojiblanca levantó al Athletic de su letargo ofensivo, que no de trabajo y entrega, que tuvo a raudales. Fue una oportunidad desperdiciada casi de manera increíble por Muniain. El pequeño extremo se encontró con un balón franco en el área pequeña, pero no acertó a rematar.
Un remate de cabeza desviado de Toquero, a centro de Susaeta desde la izquierda, completó el cupo de ocasiones de un primer tiempo muy dinámico, intenso y sin un dueño claro en el choque.
El Barça intentó hacerse con la posesión a través de la pausa y combinaciones a balones largos en busca de sus extremos, Alexis y Neymar, apagados, y el Athletic incomodar al Barcelona con una fuerte presión hasta Pinto.
El portero gaditano, fiel a su idiosincrasia, ofreció una pisada de balón en su área ante Herrera propia de otros magos de su equipo, aunque menos vistosos antes de la llegada del descanso. Que se alcanzó sin goles, pero con diversión en San Mamés.
Un nuevo cabezazo de Toquero avisó a vuelta de vestuarios de que el choque quería seguir por el mismo camino y el primer cuarto de hora de la continuación estuvo pleno de interés. Sobre todo por las apariciones de Neymar.
En la primera, una ruptura a pase de Xavi, controló bien con el pecho pero remató mal; y la segunda resultó una jugada muy polémica. Una falta al borde del área, tras fallo de Laporte en la salida del balón, por derribo de Iturraspe.
Era más discutible que existiese la falta, que sí pitó, que la roja merecida por el centrocampista local en caso de ser sancionada la acción. Pero la cosa la dejó el colegiado en amarilla. El golpe franco lo botó el propio 'crack' brasileño y el balón se le marchó desviado.
Con esa jugada en la cabeza de todos, el Athletic intensificó la presión, le hizo pasar unos minutos malos al Barça y además se adelantó en el marcador. Iraola peleó un balón divido, se lo llevó y lo abrió para Susaeta, que centró para que Muniain, casi al alimón con Toquero, abriese el marcador.
Acusó el golpe el Barcelona y se creció el Athletic que tuvo otras dos ocasiones para ampliar diferencias. Sendos cabezazos de Toquero y Laporte. Al primero de ellos respondió Pinto con un paradón y el segundo se fue alto por poco.
De ahí al final, los locales se apoyaron en San Mamés para aguantar el último estirón barcelonista. Aunque el juego llegó a amenazar más el 2-0 del Athletic que el 1-1.