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Causa para juicio contra acusado por muerte de 'Corky'

La juez Leyla Glaulau Igartúa encontró hoy jueves causa probable para juicio contra Jose Nieves Pagán, el conductor acusado de provocar la muerte del baloncelista de los Indios de Mayagüez, Andres 'Corky' Ortiz Colón, y su pequeño Alexander Ortiz Vázquez en un accidente de tránsito el pasado sábado, 23 de mayo, en Arecibo.

Contra el hombre, biólogo retirado de la farmacéutica Abbott y en la que laboró por unos 30 años, pesan dos cargos graves por homicidio negligente más un tercer cargo por causar grave daño corporal a la que fuera novia del atleta, la voleibolista DaranjelyssYantín Luberza.

Asimismo, enfrenta otros cinco cargos menos graves por manejar un vehículo bajo los efectos de sustancias controladas, causar daño corporal a los ocupantes de un tercer vehículo impactado y por manejar de manera temeraria e imprudente.

En lo que fue la continuación de la vista preliminar, que inició el pasado 18 de junio y en la que los fiscales José Acevedo y Wilson González representan al Ministerio Público, desfilaron hoy por la sala 204 del Centro Judicial deArecibolos testimonios de varios testigos del accidente, incluyendo el desgarrador recuento de Yantín Luberza, miembro del equipo de voleibol Gigantes de Carolina por los pasados 13 años.

Luego de un receso por conflictos en el calendario del fiscal Acevedo, a las diez de la mañana iniciaron los trabajos.Inmediatamente, el Ministerio Público presentó tres piezas de evidencia: las certificaciones de muerte de ‘Corky' y su hijo, de cinco años de edad al momento de su muerte, además de los resultados de los exámenes toxicológicos realizados al acusado, los que

certificaron la presencia de cuatro fármacos en su sangre: Klonopín, Demerol, Elavil y Ritalín.La primera testigo en desfilar en sala fue Emily Rivera, una secretaria de profesión quien presenció el momento en el que la Hummer H2, conducida por Nieves Pagán, realizó un viraje 'en U' y continuó la marcha en contra del tránsito sobre la grama que divide los carriles Este y Oeste de la autopista José De Diego.Según Rivera, quien iba camino a una actividad del cuadro de honor de su hijo, 'me percato (de la Hummer) y reduzco la velocidad. Cuando cojo la salida (75A) veo por espejo que siguió por la grama'. Rivera continuó su camino y,al llegar a su casa por la tarde, se enteró en las redes sociales la noticia del fallecimiento de baloncelista y su hijo. Fue ahí que vio una foto de los vehículos involucrados y entendió que se trataba de la misma guagua.No obstante, a preguntas del licenciado César Cerezo Torres, representante legal del acusado, admitió que no se comunicó con la Policía. Fue después de emitir unos comentarios en la prensa que las autoridades se presenciaron a su hogar el lunes siguiente para citarla, aclaró.La segunda testigo en dirigirse al tribunal fue Yesenia Colón Báez, la conductora de una Suzuki Vitara color azul, que también estuvo involucrada en la colisión. Según testificó, Colón iba camino a una actividad de su iglesia, en el barrio Islote de Arecibo, junto a su hijo de 14 años de edad y su niña de 10 años.'Veo que una Hummer color bronceada que viene transitando por el área de la grama de San Juan a Arecibo, contra el tránsito. Cuando va a golpear la valla (que comenzaba poco antes del puente en el que sucedió el choque), él esquiva (la valla) y se mete al carril izquierdo. Al ver que viene en contra del tránsito, yo frené, traté de moverme. Cuando frené, no recuerdo nada más. Recuerdo sentir el impacto en mi guagua', replicó la dama, quien también iba a tomar la salida 75A para llegar a su destino.Una vez chocó, vio el Nissan Versa y la Hummer frente a su carro, llamó al 911, ayudó a sus hijos a bajarse del vehículo y se paró con ellos, asustados por el accidente, en el paseo. Ahí, dijo la testigo, se le acercó un hombre al que identificó como el acusado Nieves Pagán, quien le preguntó si estaban bien.'Su reacción fue hacernos esto (pone las manos juntas al frente)', dijo al describir que, alrededor de sus muñecas, Nieves Pagán tenía un rosario. Adicionalmente, describió 'una úlcera' en la parte superior del codo izquierdo, en carne viva.'El señor estaba desorientado. Fue pausado. Estaba desorientado. No en sus cabales, no como una persona normal', recalcó Colón Báez.Luego de llevar a sus hijos a una patrulla por instrucciones de un oficial, es que divisa en el interior del Nissan el cuerpo de ‘Corky' Ortiz y a la única sobreviviente del Nissan Versa, DaranjelyssYantín Luberza, quien tenía sangre por todo su rostro, recordó la mujer.Precisamente fue YantínLuberza la siguiente testigo que el Ministerio Público llamó. Visiblemente afectada desde que llegó al tribunal en silla de ruedas y sobando un collar que vestía, aceptó que conocía a ‘Corky'. A preguntas del fiscal Acevedo sobre si también conocía al menor fallecido, Yantín no pudo contener más el llanto.Entre sollozos, la voleibolista explicó que iban sin prisa hacia un centro comercial en Barcelonetaantes del juego que tenía esa noche ‘Corky', baloncelista profesional de los Indios de Mayagüez, contra los Cangrejeros de Santurce. 'Cuando pasamos peaje, estábamos hablando. Íbamos con calma. A unas 50 a 55 millas por hora', mencionó en sala.'Ya cuando pasamos la cancha de Arecibo (el Coliseo Manuel ‘Petaca' Iguina), la autopista es bajando, cuando… [hace silencio]', mencionó YantínLuberza antes de comenzar a llorar, esta vez más fuerte, lo que provocó que el papá de ‘Corky', presente en sala, se retirara al pasillo. Mientras, su madre y hermana la continuaron escuchando. Asimismo, estaban presentes la madre del menor fallecido, Gloria del Mar Vázquez, y otros allegados.'Él trató de esquivar para la derecha pero estaba la Suzuki[comienza a llorar mientras su mano derecha temblaba junto a su cara]. Ahí Andrés dice, 'mami, ay Dios mío'. Luego, Andrés, en un segundo, puso la mano en (mi) pecho y yo al él y me dice 'mami, te amo'. Yo también le dije 'te amo mucho' y lo mire. La guagua nos impactó de frente', recordó la voleibolista de manera pausada. Sus emociones no les permitieron continuar.Poco después, a preguntas de Fiscalía, Yantín Luberza manifestó que a raíz del accidente necesitó puntos de sutura en el rostro y en la boca. También, recibió hematomas en las piernas y su brazo izquierdo se fracturó. Actualmente, no tiene movimiento en la mano izquierda y, según le dijeron sus médicos, tiene 50 por ciento de probabilidad de que la mano no se recupere. Igualmente, aguarda por varios exámenes médicos sobre los golpes que recibió en la cabeza.Otros que dieron sus testimonios fueron los agentes Pedro Vega, oficial a cargo de la investigación, y Joel Mercado, quienes tienen llevan 23 y 14 años de experiencia como uniformados, respectivamente.El agente Vega reveló que al llegar a la escena habló con Nieves Pagán y este, a su entender, aparentaba estar bajo los efectos de bebidas embriagantes o alguna sustancia. Por tal razón, le hizo una prueba de campo al acusado pero éste no sopló cuando se le instruyó que lo hiciera. En tres ocasiones Vega le ordenó que soplara, pero Nieves Pagán no lo hizo. Acto seguido, ordenó al agente Mercado que llevara al hombre al cuartel para hacerle las pruebas de rigor.Poco tiempo después del accidente, se le hizo al acusado una prueba de aliento en la División de Tránsito de Arecibo, examen en el que si cooperó y arrojó negativo. Luego, por instrucciones de Fiscalía, Mercado llevó a Nieves Pagán al Hospital Metro Pavía donde se le hicieron las pruebas de sangre correspondientes.Según los testimonios de ambos agentes, al acusado se le leyeron todas las advertencias legales respecto a sus derechos y las disposiciones de la ley sobre la prueba de aliento y sangre, a lo que el acusado siempre se mostró cooperador y expresó no tener ningún problema con que se le hicieran los exámenes.Por su cooperación, Nieves Pagán no fue esposado. No obstante, reconocieron que el hombre enfatizaron que el hombre aparentaba estar bajo los efectos de alguna sustancia ya que hablaba de manera pausada, se tambaleaba al caminar, no mantenía contacto visual y no se expresaba de manera coherente.Adicionalmente, a preguntas de la defensa, el oficial Vega aceptó que Alexander no estaba en un asiento tipo booster , requerido por ley para todo niño de su edad que vaya de pasajero en un automóvil.Sobre lo exámenes de sangre, el licenciado Cerezo Torres hizo constar su objeción ante la juez y buscó que no se aceptaran como prueba ya que, según la Ley de Tránsito, se le obliga al conductor someterse a éstas y, de negarse a hacerla, sería arrestado inmediatamente. Al acceder a la prueba bajo amenaza de arresto, imputó Cerezo Torres, se le están violando los derechos a su cliente. Sin embargo, la jueza Graulau Igartúa encontró no a lugar la objeción.De la misma manera, la defensa trató de minar la prueba presentada por el Ministerio Público, específicamente los resultados de los exámenes de sangre, ya que los mismos no se realizaron acorde con los reglamentos establecidos.En esencia, Cerezo Torres argumentó que para los exámenes de detección de sustancias controladas se utilizó un método de análisis contrario al establecido en el reglamento, mas no se tomaron las muestras de sangre suficientes. A consecuencia, la defensa no tiene la habilidad de refutar los resultados, dijo el licenciado.Aunque la juez encontró no a lugar la petición de la defensa, si aclaró que este tipo de prueba debe estudiarse caso a caso, siendo en el juicio el momento indicado para refutar dicha prueba. Ésto deja la puerta abierta para que, más adelante, Cerezo Torres vuelva a solicitar su exclusión como evidencia.El último testigo de la vista preliminar fue el psiquiatra Víctor Toraño, quien elaboró sobre los medicamentos que se reflejaron en dichas pruebas de sangre, sus efectos en el cuerpo y la manifestación de los mismos en una persona que los haya consumido.'Y o entiendo que ningún medicamento le pone pensamientos a la mente de uno', dijo el psiquiatra al testificar que los medicamentos mencionados no tienen efectos en las habilidades cognoscitivas pero si en las físicas y motoras. De la misma forma, aclaró que al recetar estos medicamentos no se le prohíbe al paciente conducir un carro pero si se le advierte que no debe hacerlo hasta tanto se asimile sus efectos.No obstante, dejó claro que una mezcla como la que reflejaron los exámenes toxicológicos es un claro indicativo de que Nieves Pagán no debió haber estado manejando un vehículo de motor.El fármacoRitalín, inicialmente incluido en la acusación, fue retirado.Actualmente, Nieves Pagán

se encuentra libre bajo fianza y deberá comparecer ante el tribunal el próximo miércoles, 5 de agosto, para la lectura de acusación. Su juicio está pautado para el martes, 3 de septiembre. Ambas citas serán a las 8:30 a.m. en el Centro Judicial de Arecibo.

José Nieves Pagán. (Archivo/NotiCel)
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