Igual que en San Juan, vacías las gradas del Quisqueya en la Serie del Caribe
Santo Domingo - Igual que el año pasado en San Juan de Puerto Rico, la Serie del Caribe 2016 no ha contando con la mejor asistencia posible, manteniendose vacías la mayoría de las 14,500 gradas del estadio Quisqueya Juan Marichal, situación agravada ante la salida de la República Dominicana del torneo caribeño el pasado viernes.
Según datos reportados, el total de asistencia para el primer día de competencia fue de 3,719 personas. Al siguiente día, 3,927 compraron boletos mientras que, el tercer día de acción registró la segunda más baja audiencia en los cinco días con 2,704. Un total de 3,661 presenciaron la jornada del jueves.
Para el viernes, se registró la cantidad de fanáticos más alta 4,630, en la cual fue la última actuación de los quisqueyanos al caer en entradas extras 4-2 frente a los Tigres de Ciego de Ávila, Cuba, ponchándo el último boleto clasificatorio a la semifinal.
El sábado, para los partidos semifinales, la asistencia fue de 2,663.
Fuera de la acción en el terreno, el Comité Organizador de la Serie del Carib, también ha incluído en calendario de actividades una serie de eventos que contó con una competencia de cuadrangulares infantiles y uno que se supone contara con participantes de Grandes Ligas.
Según se había informado, los participantes de dicha competencia serían los peloteros Miguel Cabrera, Robinson Canó y David Ortíz aunque, a principios de semana se canceló la participación del trío latino por
problemas con agencias aseguradoras y la cantidad excesiva de dinero que solicitaban.La ausencia del público en pasadas series ha levantado dudas sobre la sostenibilidaddel torneo caribeño que el próximo año pudiera celebrarse en Culiacán, México.Incluso, en un suplemento repartido en el estadio y por la ciudad, se publicó una entrevista con el presidente de la Liga Venezolana de Béisbol, Oscar Prieto Párraga, en el que se aseguró la 'Serie del Caribe no está en peligro', estipulándose que el clásico es uno sostenible, a pesar de la merma en público.