El Consejo de Ministros de España aprobó el viernes un decreto para regularizar las políticas de remuneración en el sector financiero con nuevas normas que tratan de evitar incentivos perversos que motiven a los directivos a asumir riesgos que pongan en peligro la entidad.

En las entidades que reciban apoyo financiero público, la parte variable del sueldo de los directivos solo se pagará si a juicio del Banco de España está 'adecuadamente justificada', y la remuneración total podrá estar limitada por el propio supervisor bancario.

Así, se podría evitar el riesgo de que muchas entidades incrementaran sustancialmente el salario fijo para compensar la eliminación de la parte variable, tal y como advirtió el sector que podría pasar, según explica El País.

El real decreto también incluye un nuevo régimen de contribuciones al Fondo de Garantía de Depósitos (FGD) cuyo objetivo es enfriar la denominada guerra del pasivo al obligar a las entidades que apliquen intereses excesivamente altos a sus depósitos a realizar contribuciones adicionales al Fondo.

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