Sin abejas no hay comida y sin comida no hay vida
Las abejas son tan importantes para la subsistencia animal, que si desaparecen, la raza humana correría también un grave riesgo de desaparecer. Y es que sin las abejas y su labor polarizadora no habría comida para los animales ni para las personas. Por eso, cuando ante el temor de ser picado su impulso sea el de alzar el pie para aplastar a una abeja con la suela del zapato, piense mejor en la cena.
La Comisión de Agricultura del Colegio de Abogados de Puerto Rico ha reiterado su llamado a los ciudadanos a no destruir los paneles de abejas ni matar a estos insectos.
'La función de la abeja es vital. Por eso es que el lema de los apicultores es 'sin abejas no hay comida', señala la abogada y agricultora Aracelis Colón. 'La abeja se ocupa de que haya una transmisión de polen entre plantas y plantas y eso es lo que provoca que exista el fruto'.
Algunos países han sufrido lo que mundialmente se conoce como el 'colapso del panal' o el Síndrome del Colapso de las Colemnas por estar perdiendo sus manadas de abejas. Los científicos aún no se han puesto de acuerdo sobre las causas de este fenómeno, pero entre las teorías más populares figuran que la desaparición paulatina es consecuencia de ondas radiales, de microondas y plaguicidas.
En Estados Unidos se comenzó a identificar el problema a finales del 2006. Tan solo en Pensilvania se han perdido el 80% de las colmenas. Desde el 2007 se han observado tendencias similares en las poblaciones de abejas en Bélgica, Grecia, Italia, Portugal, España y Holanda y Taiwán.
En algunas zonas donde las abejas ya son cosa del pasado, esa labor esencial que el pequeño insecto realizaba de forma natural y gratuita le toca ahora a las personas que, a mano, tienen que polinizar las flores para que produzcan frutos.
En Puerto Rico, todavía hay remedio, pues quedan abejas y la apicultura sigue siendo una labor en práctica. Pero hay que prevenir. Y es que se ha convertido en costumbre la quema de colmenas y su envenenamiento con plaguicidas o insecticidas.
La recomendación es que las personas que identifiquen en panal cerca de su residencia se comuniquen con la Comisión de Agricultura del Colegio de Abogados para que un experto apicultor pueda manejarlo adecuadamente garantizando la seguridad de los ciudadanos y la supervivencia de las abejas. Es que esta labor 'requiere una experiencia, una destreza, recoger esa manada sin hacerle ningún daño y removerla del lugar donde decidieron que iban a hacer su hogar', apunta Colón.
'Están tratando de proteger su industria y están tratando de proteger la agricultura en general'.
Las abejas han cobrado protagonismo en la última edición de la Trienal Poligráfica de San Juan, que lleva por nombre 'El Panal/The Hive', y en uno de sus espacios ,en la Casa de los Contrafuertes en el Viejo San Juan, artistas han instalado una colmena.