Crisis económica encoge la construcción de viviendas más chicas
La crisis económica que afecta a Puerto Rico desde, por lo menos, el 2006, ha provocado que la industria de la construcción haya tenido que hacer sus ajustes ocasionando que algunos de sus proyectos hayan sido reconceptualizados para ser vendidos.
Tal es el caso del condominio Metrópolis, en Hato Rey, cuyo desarrollador, Carlos García, tuvo que optar por convertir el lujoso edificio de apartamentos desde $285,000 en una estructura para alquiler a precios más ajustados a la realidad económica.
Este sábado la Comisión de Hacienda de la Cámara de Representantes celebró una vista pública para evaluar tres medidas dirigidas a incentivar la construcción de nuevas viviendas a costos más accesibles para los puertorriqueños que cada vez más sufren los impactos de la débil economía isleña.
Especialistas en el tema consultados por NotiCel coincidieron en que esas ayudas benefician más al desarrollo de la vivienda nueva que la ya existente, pues tiene un impacto directo a la economía local.
"La vivienda existente es un componente importante del mercado y hay que estimular su venta, pero la vivienda nueva es la que tiene un componente o un efecto multiplicador más amplio en la economía y en los recaudos del estado", indicó Jose Alberto Feliciano, director ejecutivo de la Asociación de Constructores de Hogares.
"Cada vez que se vende una vivienda nueva se activa un proceso de construcción, de inversión, de financiamiento y compra que genera empleos y actividad económica que no se da en la vivienda existente. Todo el proceso de diseño, planificación, de construcción de la unidad nueva permite que el estado reciba unos impuestos y por ellos unos ingresos al Fisco que no se reciben con la venta de unidades existentes.
Feliciano destacó, además, que el mensaje de la organización que representa es promover la construcción de la vivienda nueva, aunque también se exhorta la compra de las casas ya existentes.
"Típicamente, lo que se incentiva es la construcción nueva. Tiene que haber una relación que lo que se incentive tenga un efecto en la economía de inmediato, al otro día. No se puede incentivar algo que ya está, que existe. Está evaluando aquello que tenga un impacto económico", subrayó, entretanto, el representante Rafael "Tatito" Hernández.
El legislador explicó que las pieza legislativa 2045 persigue los créditos contributivos para proyectos nuevos a familias de ingresos bajos o moderados, mientras el 2150 busca que el acreedor de un préstamo hipotecario en mora y antes de iniciar cualquier proceso legal, se le ofrezca la alternativa de mitigación de daños.
Alberto Lastra, secretario de la Vivienda, apuntó que aunque en un principio había exceso de viviendas de alto costo, la realidad económica ha propiciado más desarrollos de residencias de interés social.
"Ahora hay mucho proyecto de costos más módicos, aunque aún queda una cartera de apartamentos o casas más caras. Esas también se venden, pero no tanto como las viviendas de 100 mil o 150 mil que tienen más salida. La banca estableció qué se puede construir y ellos los que están financiando son proyectos más módicos que son los que se están comprando ahora mismo", finalizó.