Temor en Wall Street ante posible subida de tasas de interés en EE.UU
Wall Street vivió hoy el aperitivo de lo que puede pasar si la Reserva Federal sube las tasas de interes, en medio de declaraciones oficiales que alientan esa posibilidad y que generaron una volatilidad bursátil no vista en mucho tiempo.
El Dow Jones de Industriales, el principal indicador, cayó casi 400 puntos o un 2.13 %, el selectivo S/P 500 perdió un 2.45 % y el Nasdaq, que hace días llegó a niveles récords, se derrumbó un 2.54 %.
No se recuerda una sesión tan mala desde que Wall Street conoció los deseos del Reino Unido de retirarse de la Unión Europea, y todo se debió a unas declaraciones de uno de los directivos de la Reserva Federal (Fed) que forzaron a los operadores a lanzarse a vender.
El presidente del Banco de la Reserva Federal de Boston, Eric Rosengren, consideró hoy que existe 'un argumento razonable' para continuar con el ajuste monetario en EE.UU. con la revisión gradual de las tasas de interés, que están en niveles mínimos.
'Si queremos asegurar que mantenemos el pleno empleo, es probablemente apropiado proseguir con el ajuste gradual', agregó el presidente de la Fed de Boston.
Aunque no parece una apuesta muy firme y se asemeja más a la vaguedad de las declaraciones oficiales de la Fed antes de reuniones claves, es importante porque las declaraciones proceden de una figura que ha venido defendiendo bajas tasas de interés.
Y su postura agrega más leña al tema, porque esta semana el presidente de la Fed de San Francisco, John Williams, afirmó que 'tiene sentido' que suban las tasas 'más pronto que tarde'.
Todo ello se produce antes de que la Fed se reúna el 20 y el 21 de septiembre para decidir si sube las tasas, en el incremento gradual que había prometido en diciembre pasado, en una decisión que ha ido postergando porque los datos no son totalmente favorables.
Fue en diciembre cuando la Fed subió en 0,25 puntos porcentuales las tasas de referencia, para dejarlas entre el 0,25 % y el 0,50 %, en el primer ajuste que hubo en casi una década y que, supuestamente, tendría que repetirse gradualmente este año.
Wall Street sabe que si suben las tasas, aunque el dólar se verá beneficiado, el mercado bursátil perderá algo del flujo de dinero que está llegando ahora de parte de quienes buscan una rentabilidad mayor de lo que pueden conseguir con las actuales tasas.
Y lo que pasó hoy fue el anticipo de lo que puede pasar, aunque nada garantiza que en su próxima reunión la Fed vaya a subir las tasas.
Pero los analistas piensan que si al final la Fed no da ese paso, las cosas volverán a su lugar, y lo que se ha perdido hoy se recuperará después.
Porque, al fin y al cabo, la caída de hoy se produce cuando los principales indicadores tienen recientes sus niveles récords, y si hubiera sido en un momento de debilidad del mercado, el derrumbe habría dolido más.
De momento, lo que sí hubo fue mucho susto, con una volatilidad fuerte en el mercado bursátil que no se veía en muchos meses y que pilló en una coyuntura en la que los operadores estaban algo exhaustos porque se agotaban las referencias de peso.
Y el clima fue aprovechado por quienes, ni cortos ni perezosos, quisieron hacer beneficios por las alzas que se venían acumulando en el parqué neoyorquino, o tomar posiciones para el futuro.
No sea que, al final, aparezca el lobo, después de llevar meses Wall Street dudando si habrá o no subida de tasas.