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Emprender

La chica de la gorra rosa, emprendimiento de limpieza que causa furor en redes

La boricua Liz Mara Camacho comenzó sola, pero ahora la especialista en “casas bomba” hasta tiene empleados. Te contamos su historia.

Liz Mara Camacho en una casa lista para limpiar.
Foto: Facebook

A Liz Mara Camacho, de 29 años, se la puede ver desde lejos, gracias a su gorra rosa que dio nombre a su floreciente negocio.

Un emprendimiento que, pese a que lo comenzó sola, ya ha tenido que ofrecer empleo porque necesita ayuda con las “casas bomba”, esas viviendas inhabitables por la basura y los desperdicios que han llevado a la boricua a mostrarlas en videos que han causado furor en las redes sociales.

Camacho no se saca la gorra. Es su distintivo. Y ya tiene uniforme para una labor que muchos no quieren hacer y, por eso, la llaman a ella, la chica de la gorra rosa.

Y todo empezó cuando su pareja se fue al Ejército y se quedó como ama de casa, algo que no quiso asumir. Fue ahí que quiso “ganar mi propio dinero”.

Y el nombre de su empresa, cuenta que fue accidental: “Resultó de algo loco. Estaba en un negocio comprando chucherías y vi la gorra rosa. Ni siquiera me gusta ese color. Entonces, en esos días estaba por escoger el nombre de mi negocio y ahí salió, estando en un parking de Humacao”.

Hoy esa historia tiene otros capítulos: Camacho ya tiene una pequeña oficinita en su casa de Yabucoa y cuenta, después de dos años de labores, con seis empleadas, porque el trabajo es arduo.

También abarca toda la Isla limpiando todo tipo de viviendas, aunque su es especialidad son las “casas bomba”, viviendas en “mal estado. Ahí entramos nosotros. Brindamos un servicios de calidad. Hay personas que no sabían lo que necesitaban hasta que vieron mis redes sociales y me llamaron para decirme que me querían en sus residencias, que requerían de mi ayuda. Muchos sienten vergüenza".

La esposa y madre de dos niños de dos y nueve años dice que “nada” le ha impresionado de las “casas bomba” que ha limpiado hasta el momento, pese a ver desde animales muertos hasta desechos.

“Amo lo que hago, transmito seguridad”, afirma la mujer, quien cuenta que ahora está trabajando en una residencia en San Juan en la que lleva un mes, un récord para ella y que, anticipa, va a ser furor en las redes sociales, como ya lo fue otra hace un tiempo, cuyo video ha tenido más de 15 millones de visualizaciones en la red social Tik Tok.

“Yo jamás pensé que me iba a dedicar a esto y lo comencé a hacer”, contó.

Y su meta de tener a varias chicas de la gorra rosa en cada esquina de Puerto Rico avanza porque hay muchas casas que guardan mucha acumulación.

Camacho niega que los puertorriqueños sean sucios, sino que es cuestión de salud mental: “Muchos me llaman para limpiar porque han sufrido divorcios, peleas, depresión o ansiedad”, cuenta.

“La gente que no quiere vivir en esas condiciones, en malas condiciones, condiciones infrahumanas y totalmente desorganizadas”, asegura la emprendedora.

Pulsa aquí para ver uno de sus videos.