Nada de dulces; repartirá cartas de regaño por obesidad este Halloween
Para muchos la Noche de Brujas o Halloween es un día para disfrazarse, divertirse, volver a la infancia, y dar la libertad a los niños para que se suplan exageradamente de dulces a costa de la caridad de los vecinos. Pero para esta mujer en Dakota del Norte, EE.UU., es una irresponsabilidad que los padres permitan esto a sus hijos con el gran problema de obesidad y sobrepeso que se vive a nivel mundial.
Según reseñó el Huffington Post, al parecer la vecina de Fargo se tomó el asunto muy en serio pues decidió repartir cartas de advertencia sobre este problema de salud a los niños que pasen por su hogar para entonar el típico 'trick or treat'.
Aunque el juicio de esta vecinapudiera ser puramente estético, al menos es claro que no tiene ningún problema con la honestidad.
Parte de la carta, decorada simpáticamente con una calabaza en el encabezado, lee así: 'En mi opinión su hijo (a) está moderadamente obeso, por lo que no debería estar consumiendo azúcar y dulces como otros niños en el día de Halloween. Mi esperanza es que como padre se atreva a tomar un paso adicional, y controlar la cantidad de dulces que consumirá su niño (a) para que no continúe con sus malos hábitos alimentarios'.
Por supuesto, cuando residentes del área supieron de la idea a través de la radio emisora Y-94 (a donde la mujer supuestamente se comunicó para expresar su idea) o la prensa local (la reseña de Valley News Live tras la llamada telefónica), las opiniones no se hicieron esperar.
Varios tildaron a la mujer de cruel, al intentar avergonzar a los niños con algunas libras demás, y poco creativa por no repartir 'treats' nutritivos, o simplemente colgar un cartel en su puerta indicando que no repartiría nada.
Aunque ciertamente la técnica de la mujer no sería para nada efectiva en aumentar la autoestima de estos niños, el Centers for Disease Control (CDC), reportó que la obesidad infantile se ha duplicado en los pasados 30 años.
En el 2010, sobre un tercio de los niños y adolescentes en EE.UU. fueron consideradossobrepeso u obesos. Pero para el CDC, por sobre todas las cosas, provocar el bochorno en estos niños o adolescentes no es la mejor técnica para que cambies sus hábitos alimentarios.