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Estados Unidos

El Congreso llama a declarar a los principales fabricantes de armas

Tras el tiroteo que dejó siete muertos en el desfile del 4 de julio en Highland Park.

La presidenta del Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Carolyn Maloney.
Foto: EFE

El Comité de Supervisión y Reforma de la Cámara de Representantes de Estados Unidos llamó a declarar el próximo 20 de julio a los tres mayores fabricantes de armas del país, tras el tiroteo que dejó siete muertos en el desfile del 4 de julio en Highland Park.

La presidenta del comité, la demócrata Carolyn Maloney, pidió por carta la comparecencia de los directores generales de Daniel Defense, Marty Daniel; de Smith & Wesson Brands, Mark Smith, y de Sturm, Ruger & Company, Christopher Killoy.

Los representantes de las compañías tienen hasta el viernes para confirmar su asistencia.

"Los productos de sus empresas se han utilizado durante décadas para cometer homicidios y masacres, pero sus compañías han seguido vendiendo a civiles rifles de asalto", criticó Maloney este jueves en un comunicado.

El Comité de Supervisión y Reforma abrió el pasado 26 de mayo una investigación sobre la venta de rifles de asalto a civiles por parte de los fabricantes de armas del país.

Con la comparecencia de los directores generales de dichas compañías, el comité pretende recabar información sobre los beneficios que han tenido estas compañías con la venta de rifles semiautomáticos como los AR-15.

El comité pidió la comparecencia de los fabricantes después de que el pasado lunes, durante el Día de la Independencia, un hombre disparara con un rifle contra el desfile en Highland Park (al norte de Chicago), matando a 7 de ellos e hiriendo a otros 39.

Los investigadores han confirmado que el sospechoso compró el arma del tiroteo, un rifle de alto calibre, de manera legal, y que además tenía otras armas de fuego, que también adquirió legalmente.

El debate sobre la posesión de armas se ha reabierto en las últimas semanas en el país después del tiroteo del 24 de mayo en un colegio de Uvalde (Texas), donde murieron 19 niños y dos profesoras, y el ataque supremacista blanco el 14 de mayo en Búfalo (Nueva York), que mató a diez personas.