Entre expertos en el campo de la demografía y emigración invitados a una audiencia con la Junta de Control Fiscal (JCF) existe un consenso de que el exodo de puertorriqueños - además de ser inevitable - será de mayor magnitud tras el paso del huracán María.

Aunque precisaron que es muy temprano para poder conocer con precisión cuántos puertorriqueños han abandonado la Isla, el experto en migración y economía local, Lyman Stone, estimó que dentro los próximos cinco años unas 220,000 personas emigrarían de Puerto Rico. Esto basado en comparativas con Nueva Orleans tras el paso del huracán Katrina.

Según Stone, las tendencias de emigración son 'extremadamente díficil' de revertir, aún con un 'boom' en nacimientos y retornos de los que ya emigraron. Tomó como comparativa a Irlanda, que ha experimentado y sigue experimentando altos niveles de emigración, sin indicio alguno de que cambiaría a lo contrario.

Aun así, tanto Lyman como Joaquín Villamil, de la firma Estudios Tecnicos, coincidieron en su estimado de que para el 2025 la población de Puerto Rico estará por debajo de los tres millones. A juicio de Vicente Feliciano, de la firma Advantage Business Consulting, este cambio a largo plazo haría necesario un ajuste dramático en políticas sociales que involucran envejecientes, niños y la fuerza laboral.

Este cambio poblacional no solo implica una reducción en la matrícula de estudiantes en escuela primaria y en universidad, sino tambien un aumento en las obligaciones contributivas de los envejecientes. Es decir, en la medida que aumenta la edad promedio de puertorriqueños en la Isla para reflejar un mayor número de envejecientes, más tendrían que contribuir al fisco, sostuvo Feliciano, quien además resaltó que la obligación contibutiva de los envejecientes en Estados Unidos es mayor que en la Isla.

Las consecuencias en la reducción poblacional tambien se reflejan en la contracción económica. Aunque los esfuerzos de reconstrucción y atención a la emergencia post Maria influyen sobre este fenómeno, el economista Juan Lara estimó que el impacto al Producto Nacional Bruto para el año fiscal 2018 podría ser de un mínimo de 8% menos hasta un máximo de 15%. De manera optimista, Lara sostuvo que el 'shock' que produjo la tormenta en la economía podría normalizarse para enero del próximo año, pero de persistir agravaría aún más el estado de la economía.

Sin embargo, los prospectos de una recuperación económica a niveles previo al embate de la tormenta no parecen ser del todo posible. Amir Jina, catedrático del Hattis School of Public Policy de la Universidad de Chicago, resaltó que en estudios hechos a países afectados por una tormenta han concluido que sus economías no logran recuperarse a un nivel normal hasta 15 años despues del fenómeno, con posibilidad de extenderse hasta 20 años.

Por su parte, el director ejecutivo del Instituto de Estadísticas de Puerto Rico, Mario Marazzi, enfatizó que para que la JCF pueda tener un cuadro más claro sobre los efectos del huracán María sobre la emigración, es esencial mejorar el almacenamiento y manejo de data dentro el gobierno - exhortación que el Instituto ha reiterado en múltiples instancias desde su creación.

Como posibilidad para lograr esto, recomendó obtener la información de las aerolíneas con mayor frecuencia, pues al presente los datos utilizados son del Negociado de Transportación (Bureau of Transportation) que, aunque mantiene esta información, la pública en plazos muy distantes para medir la emigración en Puerto Rico de manera más precisa. Lo mismo ocurre con el censo, cuya data se actualiza cada cuatro años.

No obstante, Marazzi anticipó que en abril del próximo año tendrían un primer informe sobre proyecciones poblacionales por municipio.

La JCF convocó estos y otros deponentes a la Sala Sinfónica Pablo Casals en el Centro de Bellas Artes de Santurce para tener una primera sesión de diálogo abierta. Esto con el fin de obtener comentarios de expertos en distintos sectores para desarrollar los lineamientos de un nuevo Plan Fiscal que responda a la nueva realidad de Puerto Rico tras el paso del huracán María.