Otras reformas de Trump que amenazan a Puerto Rico
La nueva reforma contributiva que continúa deliberándose en el Congreso de los Estados Unidos no es lo único que se impondrá a los puertorriqueños por la administración de Donald Trump, que impulsa más requisitos para cualificar para la tarjeta de la Familia.
Según una noticia de CNN, el Departamento de Agricultura federal (USDA por sus siglas en ingles) anunció que estará trabajando con los estados del país para 'promover la autosuficiencia', evitando que una persona se mantenga por un tiempo prolongado viviendo de los 'cupones' del Gobierno.
'El Supplemental Nutrition Assistance Program (conocido como el Programa de Asistencia Nutricional o PAN en Puerto Rico) fue creado para ayudar a la gente a alimentarse ellos y su familia, pero no estaba diseñado para convertirse en un estilo de vida', expresó el secretario de USDA, Sonny Perdue. 'Queremos proveer la nutrición que la gente necesita pero tambien queremos ayudarlos a trascender los programas del gobierno y volver al trabajo y a las vidas independientes', agregó.
Los administradores de estos programas alrededor de la nación recibieron una carta cursada por el funcionario donde se enumeraban tres áreas de reenfoque, primordialmente la autosuficiencia.
'El sueño americano nunca ha sido vivir de los beneficios del gobierno', escribió Brandon Lipps, el administrador del programa SNAP. 'La gente que puede trabajar debe trabajar. Debemos facilitar la transición para que individuos y familias se vuelvan independientes, específicamente asociándonos con personas claves en la fuerza laboral del desarrollo comunitario y hacer a los beneficiarios responsables de sus acciones', insistió.
Junto a estos requisitos se unen los recortes que busca la Cámara federal al programa de Medicaid para aliviar la deuda nacional de los Estados Unidos.
De hecho, la carta que escribió el titular del USDA se asemeja a la misiva enviada por el Departamento de Salud y Servicios Humanos donde se exhortaba a los estados a aplicar por exenciones que añadirían requisitos de trabajo a los servicios de Medicaid.
Según el presidente Cameral, Paul Ryan, Medicaid es 'el mayor beneficio que necesita una reforma'.
'Creemos que es más importante mover a las personas de ayudas gubernamentales al trabajo, dijo Ryan. 'Tenemos un sistema que básicamente está atrapando a la gente en la pobreza y efectivamente pagándole a las personas por no trabajar, y tenemos que trabajar en eso', afirmó.
No obstante, el programa de los cupones ya requiere que adultos sin hijos trabajen y los estados ya pueden imponer reglas de empleabilidad o entrenamiento, dicen los expertos. En otros estados, es requisito que hasta los padres trabajen. Tambien, ciertos estados trabajan programas de apoyo laboral, pero solo la mitad obligan a los recipientes de los SNAPs a asistir a ellos como requisito de mantener sus ayudas.
Los adultos sin niños menores de edad solo reciben el beneficio por tres meses en cada periodo de 36 meses (3 años), a menos que esten trabajando o participen de programas de entrenamiento por 20 horas a la semana. Los estados pueden renunciar a ese requerimiento para las áreas donde el desempleo es al menos un 10% o hay insuficiencia de trabajos, como lo define el Departamento del Trabajo federal.
La propuesta presupuestaria de la Administración Trump buscó limitar las renuncias a áreas donde el desempleo es al menos 10%. Actualmente, alrededor de una tercera parte del país vive en áreas que renuncian a ese requerimiento, de acuerdo al Centro de Presupuesto y Prioridades Políticas (Center on Budget and Policy Priorities).
Muchos recipientes de los programas de ayuda ya trabajan. En los hogares que reciben SNAP y tienen al menos un adulto sin discapacidad, 58% están empleados y 82% trabajaban el año anterior o luego de haber calificado, según el Center for American Progress.