Impresión en 3D trae nuevos bríos a la arquitectura e ingeniería (galería y video)
La nueva generación de arquitectos y diseñadores que se forma en las escuelas del país ha visto en la tecnología de impresión en 3D un potencial inmenso para aumentar la propiedad intelectual en diseño industrial, así como la colaboración con las industrias y la internacionalización de los productos de innovación.
De ordinario, las industrias de fabricación industrial establecidas en la Isla obtienen sus patentes de diseño de los catálogos de compañías extranjeras o ferias internacionales. Ese panorama está cambiando a un ritmo lento y pudiera ser la excepción en un futuro si más industrias se abren a la colaboración con las escuelas de arquitectura y diseño, así como con la mano de obra que existe en el País.
'Antes no nos involucrábamos tan activamente en el diseño del sistema, pero el arquitecto ahora puede diseñar todos los sistemas en colaboración con la industria y eso no lo habíamos hecho antes', explicó el decano de la Escuela de Arquitectura de la Pontificia Universidad Católica (PUC), Javier De Jesús Martínez, en referencia a la incorporación de la tecnología 3D para la producción de prototipos.
Un ejemplo de esta colaboración se dio en 2012 mediante la alianza de PUC con el Municipio de Ponce para el diseño de las paradas de autobuses de Sitras, el primer sistema de transporte colectivo ponceño. 'Quizás el 100 por ciento de las paradas de guaguas que están en Puerto Rico han sido adquiridas de otro país, de un catálogo. El reto está en cómo lograr que se diseñe y se fabrique en Puerto Rico', comentó De Jesús Martínez.
Diseño de los estudiantes y profesores para las paradas de guagua del transporte Sitras, en Ponce. (Suministrada)
La ventaja de la impresión 3D es que hace más accesible la fabricación del prototipo a escala, con producción ligera y en muchos casos, reduciendo la contaminación. Mientras anteriormente el prototipo se dibujaba, y entonces el arquitecto tenía que pensar quién podía ayudarlo a fabricarlo, ahora 'el arquitecto ya está diseñando esos sistemas consciente de que tiene una tecnología que le va a facilitar poder ensayar ese prototipo', comentó el decano.
De esta forma, la parada se convierte en un producto que se puede posicionar en un catálogo y viajar el mundo sin necesidad tan siquiera de que se fabrique aquí. Para el director de fabricación, Alejandro Excia, esta técnica ha venido a revolucionar el modo de adquisición y venta del producto.
'Es pensar que tu producto puede estar en China sin necesidad de embarcarlo', detalló en referencia a que ahora sólo se envía el diseño y el cliente puede producirlo en un taller de fabricación cercano mediante la impresión en 3D. 'No estás comprando el objeto, sino la inteligencia', ilustró.
A diferencia de trabajar una producción basada en un dibujo, mediante esta técnica el arquitecto también puede darse cuenta de las medidas y dimensiones que no funcionan con mayor rapidez. Puede poner a prueba el producto que está haciendo y dialogar con la industria para tener un resultado más cercano a lo que la industria está acostumbrada a producir.
De Jesús Martínez mencionó que la Escuela también ha entablado colaboraciones con la compañía Bloques Carmelo para diseñar una línea de bloques ornamentales, que estuvieron muy de moda en la década del 1970.
El decano apuesta a que este tipo de innovación y propiedad intelectual puede ayudar a las empresas locales a reinventarse, en momentos de estrechez económica.
Diseño de bloque ornamental de la Escuela de Arquitectura de la PUC. (Suministrada)
Pese a que ya todas las compañías de fabricación utilizan estas tecnologías, todavía la producción automatizadano se está dando. De Jesús Martínez destacó que en la medida en que las unidades de innovación operen como claustros cerrados no se logrará adquirir nuevas propuestas de valor.
'Las tecnologías tienen que estar más disponibles para que otras personas puedan innovar'.
El futuro de la producción de nueva propiedad intelectual en diseño industrial, está en manos de la colaboración entre diseñadores y las compañías de fábrica locales, según destacaron. En esa dirección, la empresa de diseñoConstructoha hecho una alianza con la Industria Vasallo, de fabricación de productos de plástico, para presentarles una serie de diseños de tiestos, juguetes y muebles de plástico.
'En Puerto Rico hace falta un plan de vanguardia para que nuestra economía empiece a evolucionar hacia una industria de conocimiento y servicios', consideró Ricardo Burgos, agente de innovación en Constructo.
*Historia originalmente publicada a las 12:45 p.m.