En Tortola predominan los escombros y la presencia militar (video y galería)
Un helicóptero del ejercito británico aterriza en el aeropuerto internacional Terrence B. Lettsome, en la isla de Tortola. Se bajan cinco soldados que, además de su armamento usual, uno porta una cámara atada a un lente de largo alcance para sobrevolar el territorio y fotografiar los daños.
El aeropuerto, al igual que el resto de las Islas Vírgenes Británicas, cuenta con alta presencia militar para controlar los disturbios, repartir comida y colaborar en la reconstrucción de uno de los centros turísticos más populares de la región.
Las fotografías capturan lo que cualquiera podría ver si volara por la zona: estructuras sin techo, automóviles volcados o aplastados, avionetas desmanteladas y un sinnúmero de escombros esparcidos en todas partes. Cerca de la costa, los botes hundidos provocaron un derrame de combustible, por lo que desde arriba el mar parece alternar sus colores entre azul oscuro y negro.
'¿Este lugar? Parece que tomará como 10 años en reconstruirse. Tú no puedes poner esto a caminar a la prisa', asegura Wendell Thompson, mecánico del aeropuerto.
El día del huracán, el agua percoló en la estructura que controla las luces de la pista. Por eso, la isla no pudo recibir vuelos nocturnos por varios días. No fue hasta el sábado, 15 de septiembre, cuando prendieron los generadores de energía. Ese día tambien marcó el inicio de la recuperación de las telecomunicaciones.
IFrame
Aunque ha transcurrido una semana, Wendell aún no puede explicar lo que vivió esa tarde.
'Muy bravo, en realidad no puedo explicarlo. Era muy bravo. Vientos de gran velocidad, yo diría que de 210 millas por hora. He vivido aquí por 36 años y nada se compara a esto. No puedo recordar una tormenta que se acerque', relata al reconocer el temor que sintió.
La casa de sus vecinos se inundó, además de perder el techo.
Una experiencia similar vivió Sharon Jeremiah, quien estuvo en Tortola durante la tormenta pero reside en Virgen Gorda junto a su pareja.
'Teníamos una casa de tres pisos y tuvimos que tomar pasos pequeños hasta colarnos en la sala. Tomamos una soga para amarrar las cosas bien ajustadas para que el viento no se las llevara. Luego el techo salió volando y fue muy aterrador', rememora.
Según Sharon, los fuertes vientos la hicieron sentir acorralada.
'Teníamos los vientos a nuestro alrededor. No había ningún lugar para correr, ningún lugar para esconderse. Fue terrible', continúa.
Como residente de Virgen Gorda, Sharon comprende que las amenazas atmosfericas aún permanecen vigente para el área. Sin embargo, 'la vida continúa', por lo que continuó tendiendo ropa frente a su casa y conversando con sus vecinas.
Además de los daños estructurales, el huracán Irma cobró la vida de cinco personas en las Islas Vírgenes Británicas, y otras cuatro en aquellas bajo mando estadounidense, y en San Martín, además de Anguila, Barbuda, y su paso destructivo por República Dominicana, Haití, Cuba y Puerto Rico.
Recorrido por Tortola tras el paso del huracán Irma. (Juan R. Costa / NotiCel)
Recorrido por Tortola tras el paso del huracán Irma. (Juan R. Costa / NotiCel)
Recorrido por Tortola tras el paso del huracán Irma. (Juan R. Costa / NotiCel)
Recorrido por Tortola tras el paso del huracán Irma. (Juan R. Costa / NotiCel)
Recorrido por Tortola tras el paso del huracán Irma. (Juan R. Costa / NotiCel)
Recorrido por Tortola tras el paso del huracán Irma. (Juan R. Costa / NotiCel)
Recorrido por Tortola tras el paso del huracán Irma. (Juan R. Costa / NotiCel)
Recorrido por Tortola tras el paso del huracán Irma. (Juan R. Costa / NotiCel)
Recorrido por Tortola tras el paso del huracán Irma. (Juan R. Costa / NotiCel)
Recorrido por Tortola tras el paso del huracán Irma. (Juan R. Costa / NotiCel)
Recorrido por Tortola tras el paso del huracán Irma. (Juan R. Costa / NotiCel)