'Es momento de militancia' dice agrupación católica ante PROMESA
Para el Consejo de Acción Social Arquidiocesano (CASA), que se describen como un grupo de laicos católico, la imposición de una Junta de Control Fiscal exige la unión de todos los sectores de la sociedad puertorriqueña, 'afirmando nuestras aspiraciones como pueblo y asumiendo nuestros deberes como cristianos'.
'Es momento de militancia y práctica de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia', aseguraron en un comunicado de prensa, donde subrayaron algunas debilidades de Ley para la Supervisión, Administración y Estabilidad Económica de Puerto Rico (PROMESA, por sus siglas en inglés).
'PROMESA', según ha sido aprobada, no tiene garantías de que se pueda ejercer una amplia participación de nuestro pueblo en las decisiones que se tomarán a través de una Junta Fiscal, nombrada exclusivamente por el Presidente de los Estados Unidos y del Congreso. Esta deficiencia exige de nuestros ciudadanos y de la sociedad civil la organización para emitir una voz clara con respecto a los planes a ser aprobados por la Junta. La participación de los ciudadanos en las decisiones sobre los servicios que el Gobierno está llamado a ofrecer, o a limitar, se convierte en un deber que se debe ejercer prudentemente, en unión solidaria con los sectores más vulnerables de nuestra sociedad', precisaron.
También argumentaron que la medida limita el poder que tiene el estado para promover el bien común ya que 'su propósito primordial (...) es 'proveer un método para que un territorio alcance la responsabilidad fiscal y acceso a los mercados de capital''.
Finalmente sostuvieron que 'es importante que las decisiones tomadas por la Junta de Control Fiscal, establezcan un adecuado balance para garantizar, que las disposiciones relativas a la financiación de servicios y planes de pensiones, sean logradas. Los derechos humanos fundamentales de educación, salud, trabajo y vivienda, no pueden ser lesionados. Estos corresponden a la intrínseca dignidad de todos los seres humanos'.
CASA cuestionó pues, la Ley 5278 (PROMESA), persiguiendo el objetivo de ejercer la responsabilidad 'que como cristianos tenemos, de apoyar el desarrollo de una sociedad justa, de libertad y amor; fundamentados en la verdad integral del ser humano en relación con Dios, con los demás seres humanos y las demás criaturas; y orientados por los principios que nuestra Madre Iglesia ha emitido en su Doctrina Social.