Lunes 21 de mayo de 2012 ? Aniversario del triunfo tantas veces celebrado ondeando la bandera de nuestra Nación Puertorriqueña: Dayanara Torres se corona Miss Universe 1993.

Un día como hoy, hace 19 años, Dayanara Torres conquistó el título de Miss Universe.

La respuesta con que Dayanara cautivó a los jueces hace ya casi dos décadas resulta cada vez más profunda y atinada cuanto más se reflexiona sobre lo que ésta expuso cuando contaba apenas con 18 años de edad: 'Tendríamos que usar nuestro pasado para trabajar bien fuerte en nuestro presente, para tener un mejor futuro y un mejor mundo. Y pienso que lo primero que haría sería hablar con nuestra juventud y niños, que son el futuro del mundo; darles el amor y los consejos que ellos necesitan, porque si queremos un mejor mundo, tenemos que trabajar ahora con ellos, que son el futuro.'

Sucede que esta polifacética cantante, presentadora, reina de belleza, madre de dos niños y empresaria boricua siempre ha hecho honor a su natal Toa Alta, cuyo himno por Israel Rivera Náter evoca tantas de las características que brotan de la narrativa de vida que ha forjado y entretejido nuestra tenaz, fuerte, hermosa Dayanara Torres, quien siempre ha sido tan perseverante y digna ante la adversidad: 'Valle de luchas y de profundo llanto... la libertad sagrada en nuestro corazón! ... Cuna de bravas y hermosas mujeres. ... Vivan por siempre, por siempre vivan, la raza, el empeño y el amor.'

La victoria de Dayanara en la Edición de Miss Universe celebrada aquel 21 de mayo de 1993 en el Auditorio Nacional de México, nos evoca el triunfo que anoche obtuvo la también luchadora joven y carolinense Vanessa de Roide, quien prevaleció sobre decenas de otras jóvenes latinoamericanas en Nuestra Belleza Latina.

Si bien Dayanara provino de 'La Cuna de Poetas', Toa Alta, Vanessa se crió en Carolina, 'La Cuna de Julia de Burgos', otra gran poeta que cultivó la perseverancia y la tenacidad tan elocuentemente invocadas en: 'Yo misma fui mi ruta... A cada paso adelantado en mi ruta hacia el frente rasgaba mis espaldas el aleteo desesperado de los troncos viejos.'

Al igual que Dayanara, quien actualmente ha movido cielo y tierra por darle apoyo a su padre en tiempos en que enfrenta problemas de salud, Vanessa de Roide tiene muy presente la importancia de las lecciones que le ofrendan los padres que cierran filas para brindarle amor, educación y buenos ejemplos a sus hijos, independientemente de que estén vinculados románticamente o no vivan como pareja. En su caso particular, la reflexión de Vanessa surge de haber sobrellevado la pérdida de su padre cuando sólo tenía nueve años de edad.

Vanessa, quien nunca se rindió ni perdió la fe luego de arribar en segundo lugar en múltiples certámenes anteriores, al igual que Dayanara, también tiene a su padre como una de sus más grandes inspiraciones: '[Si tuviera a mi padre aquí conmigo en el plano físico] le diría 'las cosas pasan por alguna razón' y yo estoy muy agradecida porque eligió a la mujer perfecta, que es mi madre, que me ha dado muchísimo, que me ha dado el mejor ejemplo. Yo sé que él está desde el cielo mirándome y se siente muy orgulloso.

Sí, me hizo mucha falta en muchas etapas de mi vida, porque 'las niñas son de papá'. Yo quería comprar una casa, pero ahora que tengo que trabajar acá en Miami, pues usaré parte de ese dinero [que devengué al ganar Nuestra Belleza Latina] en establecerme aquí para trabajar. Trabajar!, eso es lo primero que haré. Me esperan días muy interesantes y con mucho trabajo, así que a sacar energía'.

Por su pertinencia a la gesta de Dayanara y Vanessa, nunca mejor ilustrado que cuando despliegan la Bandera Nacional de Puerto Rico, procede más que nunca tener presente que precisamente un día como hoy, hace 64 años, la Cámara y el Senado de Puerto Rico, liderados por el Presidente del Partido Popular Democrático (PPD) y Presidente del Senado, Luis Muñoz Marín, aprobaron la Ley de la Mordaza (La Ley 53 de 1948), que para todos efectos prácticos oficializó la práctica del régimen de los Estados Unidos en Puerto Rico a los efectos de criminalizar la presentación pública de la bandera nacional de Puerto Rico. A pocas semanas de aquel infame acto legislativo del 21 de mayo de 1948, la Ley de la Mordaza fue firmada por el primer Gobernador boricua impuesto por el régimen estadounidense en Puerto Rico: Jesús T. Piñero.

Es importante reflexionar cómo apenas hace unas décadas, desplegar nuestra bandera nacional era un acto que constituía una conducta criminalizada y perseguida mediante la violencia estatal y la privación de la libertad. Resulta dramático que por más que persiste el estatus colonial hasta el presente, ya es una práctica generalizada ondear nuestra insignia nacional a plena luz del día. Además, no debe pasar por alto que la afirmación y despliegue de nuestra Monestrellada ya es una práctica generalizada entre personas de prácticamente todos los ámbitos e ideologías que conforman nuestro quehacer nacional.

Dayanara entendió y desde muy joven nos recordó lo que por tanto tiempo fue reivindicando su compueblano Abelardo Díaz Alfaro junto a tantos otras/os boricuas que enfrentaron la supresión el intento de surpesión de nuestra nacionalidad desde múltiples puntos de la rica y diversa gama que entreteje a nuestra ciudanía boricua, desde la intelectualidad de la nación, hasta los confinados del país. Así lo exopone Ramón López al afirmar como: 'Décadas atrás, Abelardo Díaz Alfaro se encargó de elevar la preferencia puertorriqueña por Melchor a las alturas de la identificación nacional y la glorificación poética. Melchor asciende con la esperanza de los discriminados por raza y pobreza y responde con especial generosidad.

En las cárceles de Puerto Rico, la proporción de gente de poca blancura y mucha pobreza es visiblemente mayor que en la sociedad general. Si unas artesanías son metáforas de encierro, separación y violencia, y si otras son deseos de amor, naturaleza y trabajo; la talla de Melchor solo, Melchor delante de los otros Magos o la estrella de la bandera como estrella de Belén son elevaciones de la dignidad humana que [incluso] la prisión no puede destruir. La fuerza de esta dignidad compartida está en la historia y la cultura. El orgullo que resulta de la onciencia histórico cultural nutre una solidaridad inmediata que también se alza y se encuentra en la espiritualidad mitológica y la trascendencia universal. El valor histórico de Melchor solo, consiste en ser metáfora de este encuentro con una larga memoria popular que da acceso a la pertenencia y la solidaridad.'

Hoy, al reflexionar sobre las victorias de todas las mujeres luchadoras boricuas, ya sea Dayanara, Vanessa o cualquiera de las puertorriqueñas que han ofrendado a Puerto Rico vida, alma y corazón desde el relativo anonimato, no perdemos de vista los grandes obstáculos y retos que ambas han trascendido en aras de echar hacia adelante a sus familias y a la Nación Puertorriqueña. Su afirmación de nuestra nacionalidad no ocurre en el vacío, sino que es parte de una vasta historia de amor y valiente tezón que inspiró el sacrificio que nos condujo hasta el presente. Constituyen vivos y palpables ejemplos de la reivindicación de nuestro pasado histórico al que aludió Dayanara al ofrecer la respuesta con que conquistó su corona más importante que cualquier otra: la que encarna la dignidad con que siempre ha recalcado la importancia de aprender nuestro pasado para educar a los jóvenes de nuestra patria. Ésa es la juventud de niños y niñas del presente que, impulsados por lo mejor de nuestro ayer y las lecciones del antaño, forjarán la Nación Puertrorriqueña del mañana.

'Dormía y soñé que la vida era belleza, desperté y vi que la vida era deber.'

-Federico Degetau

'Belleza grande del pasado cuando sirve de aprendizaje para el futuro!'

-Luis Muñoz Marín

'Pueblo que olvida su pasado no alcanzará nunca la grandeza de sus fines.'

-José de Diego

Para más información histórica, sigue a Hans Perl Matanzo y a Ana Gabriela González Oliva en Rico Puerto Rico.