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Sábado 2 de junio de 2012 ? Cumpleaños del Arzobispo de San Juan y símbolo de la reivindicación de la dignidad nacional pautada por Juan Pablo II: Monseñor Roberto González Nieves

Un día como hoy, hace 62 años, nació en la ciudad de Elizabeth, en el estado de Nueva Jersey, Estados Unidos, el Arzobispo de San Juan: Monseñor Roberto Octavio González Nieves, O.F.M. (Orden Franciscana).

Roberto González Nieves nació en una familia con profundos valores cristianos. A diferencia de muchas de nuestras familias boricuas que están compuestas por compatriotas que pasaron por la experiencia de nacer en Puerto Rico para entonces verse compelidos a emigrar y formar parte de la diáspora puertorriqueña, la familia González Nieves fue parte de 'la guagua aérea del retorno'. Desde New Jersey se trasladó de regreso a Puerto Rico, en donde Roberto se educó en la Academia Santa Mónica, en Santurce. Al graduarse de escuela superior, el futuro arzobispo se mudó a Nueva York, en donde cursó estudios y se graduó de Sienna College y auscultó su vocación religiosa. Durante sus primero años de regreso a Estados Unidos, hizo sus votos al ingresar a la orden Franciscana en Lafayette, New Jersey. Al mismo tiempo en que Roberto González se preparaba para servir a Dios a través de la vocación del sacerdocio, éste también obtuvo una maestría en Teología de la Coalición Teológica de Washington y un doctorado en Sociología de la Universidad de Fordham.

'Bobby', según lo conocen sus amigos más allegados, consagró su vida a la vida del sacerdocio, vocación para la que se preparó durante doce años y a la que finalmente advino de lleno cuando celebró Misa allá para 1977, ya ordenado sacerdote de la Iglesia Católica, precisamente hace 35 años atrás. Cinco años más tarde, trasladaron a González Nieves a servir en la Iglesia de San Pío y, justo después, a la Iglesia de la Santa Cruz, en El Bronx. Aunque resulta poco conocido y difundido, debido a la humildad que caracteriza al Monseñor Roberto González Nieves, no se debe perder de vista que éste estuvo tan dispuesto a trabajar en todas las áreas en su comunida y sacrificar su seguridad aún en las áreas más peligrosas, que González Nieves sufrió una brutal golpiza que le produjo heridas serias. Además, es admirable cómo el Arzobispo González Nieves ha sobrellevado con las mismas, tanto ésas heridas literales como los inevitables golpes metafóricos que surgen en el camino, con gran tesón y valentía.

Allí, en el seno de nuestra diáspora boricua de El Bronx, en Nueva York, Bobby se dio a conocer por su servicio noble e incansable en aras de reivindicar la dignidad de nuestros hermanos antillanos y latinoamericanos viviendo en Estados Unidos. Éste ha sido un sello que ha marcado una parte sustancial del apostolado de González Nieves, trabajo por el cual ha sido reconocido por los propios miembros de las comunidades latinoamericanas con las que él ha trabajado, como sacerdote y también como obispo dentro de las comunidades de El Bronx, en Nueva York, en Boston y en Corpus Christi.

El cariño y el trabajo que el Obispo González Nieves realizó con las comunidades latinoamericanas fue una de las razones que contribuyeron a que éste fuera designado como Arzobispado de San Juan por el Papa Juan Pablo II, en 1999. En la ceremonia llevada a cabo en la Catedral de San Juan, participaron miembros de todas las comunidades latinoamericanas de los Estados Unidos en donde el Monseñor Roberto González Nieves había trabajado y ofrendado su vida de servicio a los demás.

Según expresó el Papa que le asignó la misión arzobispal a Roberto González Nieves, Juan Pablo II, afirmó lo siguiente ante la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU), citando del acápite que el pontífice tituló 'Asumir el riesgo de la libertad':

'Las dinámicas morales de la búsqueda universal de la libertad han aparecido claramente en Europa central y oriental con las revoluciones no violentas de 1989. Aquellos históricos acontecimientos, acaecidos en tiempos y lugares determinados, han ofrecido, no obstante, una lección que va más allá de los confines de un área geográfica específica. Las revoluciones no violentas de 1989 han demostrado que la búsqueda de la libertad es una exigencia ineludible que brota del reconocimiento de la inestimable dignidad y valor de la persona humana, y acompaña siempre el compromiso en su favor.'

El sumo pontífice de la Iglesia Católica continuó afirmando el imperativo moral de respetar la dignidad de todas las naciones reivindicando su derecho a la autodeterminación nacional:

'El derecho a la existencia implica naturalmente para cada Nación, también el derecho a la propia lengua y cultura, mediante las cuales un pueblo expresa y promueve lo que llamaría su originaria 'soberanía' espiritual. La historia demuestra que en circunstancias extremas (como aquéllas que se han visto en la tierra donde he nacido), es precisamente su misma cultura lo que permite a una nación sobrevivir a la pérdida de la propia independencia política y económica. Toda Nación tiene también consiguientemente derecho a modelar su vida según las propias tradiciones, excluyendo, naturalmente, toda violación de los derechos humanos fundamentales y, en particular, la opresión de las minorías. Cada Nación tiene el derecho de construir el propio futuro proporcionando a las generaciones más jóvenes una educación adecuada.

Pero si los 'derechos de la Nación' expresan las exigencias vitales de la 'particularidad', no es menos importante subrayar las exigencias de la universalidad, expresadas a través de una fuerte conciencia de los deberes que unas naciones tienen con otras y con la humanidad entera. El primero de todos es, ciertamente, el deber de vivir con una actitud de paz, de respeto y de solidaridad con las otras naciones. De este modo el ejercicio de los derechos de las naciones, equilibrado por la afirmación y la práctica de los deberes, promueve un fecundo 'intercambio de dones', que refuerza la unidad entre todos los hombres.'

Así pues, una vez de regreso a su Patria, el trabajo del Arzobispo González Nieves ha brillado por ser uno a favor de las causas reivindicatorias de la dignidad de la Nación Puertorriqueña, poniendo en práctica las enseñanzas que precisamente Juan Pablo II impartió. Este apostolado y valiente labor ha evocado el proverbial 'Cruzar el Niágara en bicicleta' puesto que ha causado revuelo dentro de un sector político conservador, un núcleo que por pequeño que resulte, es poderoso a nivel económico. El mismo se opone a los valores asociados a nuestra nacionaliad que profesa la Iglesia Católica. Entre las causas en las que el Obispo de San Juan se ha destacado, vale destacar la lucha a favor de 'Paz para Vieques' y la correspondiente exigencia de la salida de la Marina de Guerra de Estados Unidos de la isla municipio de Vieques, Puerto Rico.

El Arzobispo González Nieves se ha distinguido por apoyar el Santuario Nacional de Nuestra Señora Madre de la Divina Providencia, la patrona de la Nación Puertorriqueña según la fe de la Iglesia Católica. Además, en apego a sus principios y conforme a la pauta que marcó el icónico y enormemente influyente pontífice Juan Pablo II, Monseñor González Nieves ha marcado su senda en la Arquidiócesis de San Juan mediante el despliegue de los símbolos que representan a la Nación Puertorriqueña. A saber, Monseñor González Nieves tiene una gran Bandera Nacional de Puerto Rico (con el color azul celeste de nuestra bandera nacional tal y cual se concibió en 1895) colgada del balcón de su residencia oficial que da a la Calle del Cristo, en la esquina con la Calle Sol. Además, en la Catedral de San Juan, la capilla en la que se encuentra la imagen de Nuestra Señora de la Divina Providencia, también está acompañada por una gran Bandera Nacional de Puerto Rico.

Hoy, en el 62 cumpleaños de Roberto González Nieves, agradecemos y honramos su gesta de reivindicar nuestra dignidad nacional puertorriqueña. 'Tranquilo, Bobby, tranquilo', tu Pueblo y tu Nación Puertorriqueña están contigo.

'Conserven nuestro carácter, nuestras costumbres, nuestra lengua, nuestra religión y todo cuanto constituye nuestro pueblo.'

-Luis Llorens Torres

'...Si me confundo y pierdo la fe, a medio camino, el Ángel me dice a mí: 'Levántate 'e la cama, ve y enfréntate a la vida, porque tú naciste pa' sobrevivir'... Cada quién con su Ángel, con su forma de bregar...'

-Gallego

'Débil es el Pueblo si acepta su derrota, olvidando que fue llamado a velar, hasta que llegue su hora. Y las horas vuelven siempre en la órbita de la historia. ... De este modo, el amor a nuestra Patria y a nuestra Nación, se convierte en una exigencia natural y en una exigencia cristiana. ... Creced en Cristo! Amad a vuestra patria!'

-Juan Pablo II

Para más información histórica, sigue a Hans Perl Matanzo y a Ana Gabriela González Oliva en Rico Puerto Rico.

Monseñor Roberto González Nieves, izquierda.
Foto: