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Cerco a asesinos produce arrestos y enorme alijo de drogas

Policías que mantenían una vigilancia en búsqueda de los sospechosos del asesinato del ex agente de la División de Operaciones Tácticas Ramón Toledo González en medio de un robo domiciliario en su hogar en Utuado el pasaso jueves arrestaron a una pareja con gran cantidad de narcóticos.

Los arrestos y la ocupación de diversas drogas ilícitas listas para la venta y en cantidades al por mayor se produjo a las 5:18 p.m. del viernes en Hatillo, cuando los agentes ocuparon un rifle de asalto y una pistola, además.

El teniente Elvis Zeno Santiago, director de la División de Patrullas de Carreteras del Área Policiaca de Utuado, y el sargento Ulises Pérez, supervisor del Precinto de Ángeles del Municipio de Utuado, se atribuyeron haber realizado personalmente la intervención en la intersección de las carreteras PR 129 y PR 134 en Hatillo, tras haber recibido confidencias al respecto.

El agente Javier Andújar Vázquez, encargado de la Oficina de Prensa de la Policía en Utuado, explicó que ambos oficiales realizaron el arresto de la pareja personalmente mientras otros agentes intervenían con otros vehículo en búsqueda de los sospechosos del asesinato del exagente.

Las confidencias condujeron a los oficiales supervisores a intervenir directamente con un automóvil Chevrolet Malibu modelo 2005 color gris, cuyos ocupantes fueron identificados como Pedro Morales Varela, de 40 años de edad, y Carmen Milagros Rodríguez, de 38, cuyo pueblo de residencia no fue revelado.

Los oficiales le ocuparon a estos un kilogramo y un octavo de kilogramo de crack, un kilogramo y tres octavos de kilogramos de cocaína, cuatro libras de marihuana, 1,602 bolsitas de cocaína, una bolsita de marihuana, un frasco de avena que contenía en su interior lactosa y dos balanzas.

Además, ocuparon un rifle de asalto AK-47 con dos cargadores, una pistola Uzi Egler calibre .40 con un cargador, $535 en efectivo y recuperaron, aunque no explicaron cómo, un automóvil Dodge Challenger modelo 2009 color negro que tenía un gravamen de confiscación del Negociado Federal de Investigaciones (FBI)

Tras la ocupación y su posible vículo con una investigación del FBI, los oficiales estatales entregaron a los sospechosos y la evidencia incautada a las autoridades federales.