Hilton García, abogado de Javier Álvarez Luciano, imputado de golpear brutalmente a su hijastro en Rincón, se expresó el jueves sobre dos nuevos ángulos en este caso que contemplan un patrón de abuso sexual por parte de los abuelos maternos del menor y la teoría de que la golpiza sea producto de una cadena de eventos pues, el imputado era confidente de las autoridades federales en casos de narcotráfico.

El abogado dijo en entrevista radial (Radio Isla) que su representado estaba cooperando con las autoridades en casos de narcotráfico en distintas áreas de Estados Unidos y que había sido amenazado, por lo que interesa que testifiquen tres agentes de la Agencia Federal de Inmigración (ICE por sus siglas en inglés).

'Eso es lo que queremos que los agentes establezcan allí... Ya Javier había sido víctima de agresiones en otras ocasiones y le habían roto hasta un brazo por la cooperación que estaba brindando. Nosotros entendemos que todo eso desembocó en lo que le pasó al niño', relató García.

De otra parte, el licenciado detalló está haciendo las gestiones con el Tribunal de Aguadilla para que el director de Homeland Security autorice a los tres agentes del ICE para que vengan a testificar a favor de su cliente. 'Ellos tienen toda la evidencia que corrobora nuestra teoría', sostuvo.

'La familia de Janelly Lecona, por la información que tenemos, que está por escrito por puño y letra de ella, pertenece a una ganga de narcotraficantes en Atlanta, Georgia y dice que ellos habían sido amenazados por parte de los padres', añadió.

Además, García indicó existe evidencia sobre un presunto patrón de abuso sexual contra el menor. 'Hay evidencia que la tiene el ministerio público sobre abuso y maltrato sexual por parte de los abuelos (maternos) y sobre eso no se ha trabajado nada a pesar que mi cliente fue a la Policía para hacer la denuncia y la Policía no hizo ninguna gestión', dijo.

'Nosotros entendemos que al final del día, la prueba va a tener a establecer que aquí hay terceras personas envueltas y a modo de vendetta, fueron los que victimizaron al niño', afirmó.

Indicó que el ángulo de abuso sexual en el caso surge de grabaciones de un teléfono que le ocuparon al imputado el día de los hechos y por un interrogatorio al menor.

'Esa grabación la tiene Ciencias Forenses, la tiene la Fiscalía de Aguadilla, yo la tengo, y le dieron copia a los abogados de Janelly Lecona también. El menor habla expresamente de los actos de abuso sexual a los que era sometido por sus abuelos. Era una conversación con su padrastro y su madre que fue el primero de agosto pasado', señaló.

Según el abogado, Álvarez Luciano habría presentado una querella el 8 de agosto del año pasado por los presuntos abusos sexuales, pero supuestamente la Policía alegó no poder hacer nada porque los hechos no ocurrieron en la isla.

El licenciado detalló actualmente el proceso judicial continúa con la etapa del desfile de prueba del ministerio público que había anunciado 39 testigos, de los que han declarado cerca de 15.

'Hasta esta etapa, por mi apreciación, la identificación de don Javier Álvarez Luciano, ubicándolo en el lugar de los hechos ha sido un poco deficiente en el sentido de que el testigo que ellos tenían, que decía que había hablado con él (con el imputado) y que lo había visto en la playa, dijo a preguntas de la fiscal, que no estaba seguro si era él y se vuelve seguro después que lo arrestan y ve la foto de la persona. Entonces ahí es que está seguro que conoce al que arrestaron, pero no al que estaba en la playa', explicó.

Por otro lado, García dijo que el testimonio del imputado sobre el bate con el que presuntamente agredieron al niño, tiene 'unas debilidades bien grandes'. 'No creo que nadie deba ir preso basado en errores de otras personas', dijo el licenciado.

El juicio debería extenderse hasta finales de febrero o principios de marzo. La madre del niño enfrenta un juicio separado. El caso conmocionó al país cuando el niño fue encontrado moribundo en agosto pasado, dentro del tambor de una lavadora en una playa de Rincón.