Solicitan interdicto para frenar actividad religiosa en el Capitolio (documento)
La organización Humanistas Seculares de Puerto Rico (HUSE) presentó este miercoles ante el Tribunal de Primera Instancia de San Juan una solicitud de interdicto preliminar y permanente para que la Cámara de Representantes cese y desista de llevar a cabo la actividad 'La Semana Mayor en la Casa Grande', a realizarse el jueves en la Rotonda del Capitolio.
En la tarde, la jueza Giselle Romero declaró no ha lugar la petición.Según la notificación de la Jueza, 'En primer lugar, la demanda no satisface los requisitos de fondo y forma estatuidos en la Regla 57.1 de las de Procedimiento Civil. En segundo lugar, y dado a que la actividad que se pretende paralizar se celebrará mañana... en el término de 3 días, la parte demandante expondrá las razones, si alguna, por las que este Tribunal no deba desestimar la demanda instada por esta haberse tornado en académica'.
La entidad secular que reune a ateos, agnósticos y librepensadores, también pidió que se declare inconstitucional la actividad religiosa aduciendo que constituye una violación a la disposición constitucional de separación de iglesia y estado.
HUSE exige al gobierno que se abstenga de realizar actos de carácter religioso de cualquier tipo ya que se realizan en horarios de trabajo pagado con el dinero de los contribuyentes, constituyendo una afrenta a aquellos contribuyentes que no practican ninguna religión, y aquellos que profesan otras creencias religiosas.
Los demandante también alegan que el acto que pretende comenzar mañana a las 10:00 de la mañana, y que es auspiciado por la Asamblea Legislativa, ha requerido gasto de fondos públicos para promocionarla, y no tiene ningún fin secular ni promueve interés gubernamental alguno.
Igualmente, entienden que la actividad puede tener el efecto de crear una apariencia de apoyo gubernamental a un tipo específico de religión lo que también iría contra la prohibición existente para que el gobierno establezca religión alguna.
La demanda también persigue que actos de este tipo no se vuelvan a permitir en espacios del gobierno, y la organización entiende que sus miembros sufrirían gran daño al imponérsele con actividades gubernamentales creencias que no profesan.
En declaración escrita, HUSE recalcó que no pretende prohibir la religión, sino fomentar una sociedad donde se respeten los derechos de todas las personas y religiones.