Necesitan más análisis para establecer causa de muerte de ballenas varadas
Las necropsias practicadas por las biólogas marinas del Departamento de Recursos Naturales y Ambientales (DRNA), Nilda Jimenez y Grisel Rodríguez, a las dos ballenas piloto varadas el miercoles no reflejan enfermedad aparente que pueda relacionar una causa de mortandad, por lo que serán los análisis patológicos los que podrán arrojar resultados más precisos.
Las especialistas del Programa de Rescate de Mamíferos Marinos del DRNA expresaron que hasta el momento no se ha reportado avistamiento de otros individuos en riesgo de varamiento, pero 'continuaremos con el patrullaje y monitoreando la zona todo el fin de semana, ya que la información científica establece que las ballenas piloto tienden a varar en grupo'.
Rodríguez indicó que el cuerpo de la tercera ballena varada no pudo ser recuperado debido a que se encontraba en un acantilado, y la operación suponía poner en riesgo la seguridad del personal científico y técnico de la agencia y de otros colaboradores.
El jueves la marea arrastró el cadáver de la ballena del lugar del varamiento en La Playuela (conocida como Playa Sucia) en el Bosque Estatal de Boquerón, cerca del Faro de Cabo Rojo. Hoy viernes pescadores divisaron una ballena muerta en Cabo Rojo que presentaba aparentes mordidas de tiburón y la bióloga Yamitza Rodríguez investiga la posibilidad de que se trata de la misma que se encontró en el acantilado desde el miércoles.
Jiménez detalló que una vez practicadas las necropsias, los cuerpos fueron enterrados en una instalación del Servicio federal de Pesca y Vida Silvestre (USFWS) por tratarse de especies cobijadas por la Ley de Protección a Mamíferos Marinos.
Una de las ballenas era en un macho de 15 pies de largo que tenía unas úlceras en el estómago y una lesión en el hígado. La otra ballena era una hembra de 11 pies con dos pulgadas que tenía unos hematomas que no eran de grandes, pero ninguna de estas condiciones llevan a una posible causa de muerte. Ninguna de las dos había dejado de alimentarse.
'La hipsopatología detectará cualquier enfermedad que se vea reflejada en los órganos ya que evalúa todos los tejidos a ver si a nivel celular hay alguna enfermedad que nos permita establecer la causa de la muerte', explicó Rodríguez.
Los resultados de la hipsopatología pueden tardar varias semanas.
Una de las tres ballenas estaba viva cuando se vararon en la costa, las biólogas intentaron mantenerla con vida pero, falleció en el camino.
'Seguimos todo el protocolo establecido por las agencias federales, pero por el tamaño y la especie es bien difícil que una vez se varan, puedan rehabilitarse', mencionó Rodríguez.
La secretaria del DRNA, Carmen Guerrero Pérez, agradeció el trabajo de todo el equipo de la agencia y de otros colaboradores que asistieron en el proceso e igualmente, a ciudadanos que voluntariamente ayudaron a cargar las ballenas para su transportación.
'Fue loable todo lo que hicieron los ciudadanos por ayudar a los científicos y a los vigilantes. Necesitamos replicar más esfuerzos como éste y lograr que todos comprendamos la importancia de preservar a las especies, en especial a las que son protegidas o están bajo amenaza o en peligro de extinción. Continuaremos educando y recalcado la necesidad de respetar a los animales acuáticos y sus ecosistemas', declaró la Titular.
Si usted observa el varamiento de alguna especie o acciones ilegales que afecten los recursos naturales, debe llamar al (787) 724-5700.