Al garete fiesta en residencia privada convocada por adolescentes en Twitter
Un par de jóvenes deciden hacer la fiesta del año, lo riegan por Twitter, sobre 1,500 personas abarrotan una residencia de urbanización, los tuits de lo que pasó allí se convierten en lo más traficado por los tuiteros de Puerto Rico... y las autoridades ni se enteran.
Esto resume lo que sucedió el viernes en la noche con el #N7, por la fecha en la que se celebró la actividad, donde unas dos mil personas festejaron hasta altas horas de la noche en una enorme residencia ubicada en la Urbanización Colinas de Bayamón.
NotiCel logró comunicación con varios de los planificadores del evento, quienes tienen menos de 21 años y cuyos nombres omitimos, y éstos explicaron cómo la actividad 'se fue de los límites'.
Uno de ellos relató que el N7 fue organizado y difundido exclusivamente por Twitter y que, a pesar de esperar una gran multitud, jamás pensaron que sería tan concurrida.
'(Hubo) 1,500 contadas, y vinieron más. Cuando nosotros llegamos a 1,500, yo me paré en el portón y dije 'que todo el mundo entre que no vamos a cobrar entrada. Que todo el que quiera entrar, que entre'. Todavía quedaba fila. Habían muchas más personas', dijo el varón de 19 años de edad.
Según indicó otro promotor del evento, 'no esperábamos tanta gente. Lo que esperábamos era 600 o 700 personas porque ya anteriormente habíamos hecho este tipo de fiesta y más o menos eso era lo que se llenaba. Pero se llenó una cosa ridícula'.
El adolescente, de 18 años de edad, además reconoció que no se pidió identificación a los asistentes ya que el alcohol en la casa era sólo para el consumo de los que organizaron la actividad, todos mayores de edad. 'La gente que llegaba pues tenía lo suyo y allá ellos con lo que traían', recalcó
Otra fuente que estuvo presente en el tumulto confirmó a NotiCel que muchos de los participantes eran 'de colegio y universitarios'. De igual forma, aseguró que la actividad fue 'todo un éxito' y contó con presentaciones artísticas y piscina.
La mansión es propiedad de una pareja de hermanos, ambos mayores de 21 años, quienes fueron los que formularon la idea inicial de hacer la fiesta y, posteriormente, contactaron a varios usuarios de Twitter que conocían para que lo publicaran a sus miles de seguidores.
Las promociones hechas en Twitter evidencian que la actividad tuvo un costo de cinco dólares por persona y estaba pautada para comenzar a eso de las siete de la noche. La misma se extendió hasta la madrugada y, como esbozó uno de los planificadores de la velada en un tuit, 'los hosts tiene que estar preñau de chavos ahora mismo: confia cabron'.
Dicha información fue corroborada por nuestras fuentes, quienes explicaron que a las 1,500 personas que inicialmente contaron se les cobró cinco dólares por entrar, pero a las chicas sólo se les cobró tres dólares. También admitieron que no se molestaron en buscar los permisos requeridos para una actividad comercial como ésta, por ejemplo, el permiso del Departamento de Bomberos, permiso para realizar espectáculos, certificado de comerciante, entre otros.
Según dijeron, la única gestión realizada fue el envío de una carta a los vecinos y la administración de la urbanización para que tuvieran conocimiento de la actividad a realizarse.
'Esto es privado, nosotros pedimos permiso. Esto nosotros lo hicimos bien. Nosotros mandamos una carta a la urbanización, hablamos con todos los vecinos. No fue que lo hicimos al garete', dijo uno de los organizadores.
'El punto no es ni sacarle chavos. A veces es sólo pasarla bien y tener algo nuevo que hacer', dijo otro promotor entrevistado.
Muchos de los presentes, quienes incluyeron el hashtag #N7 en sus tuits, pregonaron la gran cantidad de bebidas embriagantes que habían en el lugar. Varias publicaciones fueron hechas por menores de edad, aunque también se observaron algunos de estudiantes universitarios. A cierre de esta nota, #N7 estaba cerca de convertirse en trending topicen Puerto Rico.
Este diario se comunicó con la oficina de prensa de la Policía de Puerto Rico para confirmar la realización de la actividad pero inicialmente el personal no tenía conocimiento de ésta. En una llamada de seguimiento, se pudo corroborar que oficiales del cuartel Bayamón Sur se dieron cita al lugar ante llamadas de los vecinos.
Sin embargo, la intervención se limitó solo a expedir numerosas multas de tránsito a los cientos de vehículos estacionados de manera ilegal, obstruyendo el libre flujo vehicular por la carretera 829. Seis patrullas, según expresó el organizador del N7, no fueron suficientes para apaciguar la fiesta.
'Parqueamos un carro donde no iba y parece que (los vecinos) llamaron. Llegaron y se fueron. Vieron que todo estaba bajo control afuera en la urbanización y se fueron', sentenció una de las fuentes.
Mientras, ya estos jóvenes planifican su próxima velada. Como indicaron, la demanda por este tipo de fiesta es cada día mayor y ya están buscando alternativas para una futura repetición.
Por lo pronto, aun trabajan con las labores de limpieza en la propiedad a la vez que, a tempranas horas de la mañana del sábado, todavía dormían algunos de los asistentes del N7 en el patio de la residencia, víctimas de la intoxicación en la noche anterior.