Jose Luis Bosch Mulero, uno de los acusados por la masacre de Guaynabo, enfrentará el proceso judicial en su contra de forma regular, luego que el juez superior, Julio de la Rosa Rive, determinara que el imputado es procesable.

Esa determinación ocurre luego que la psiquiatra del Estado, Yamilca Rolón García, explicara en la vista de procesabilidad que tras la evaluación y exámenes psicológicos realizados al hombre, este puede entender a lo que está expuesto.

La evaluación psiquiátrica utilizó como referencia otras pruebas que revelaron que el sujeto de 25 años fue diagnosticado con déficit de atención, hiperactividad y con un pensamiento psicomotor de una persona promedio.

A su salida de la sala, la representante legal de Bosch Mulero, Mayra López Mulero, objetó el examen y aseguró que su cliente, con quien tiene un vínculo familiar, ha enfrentado varios problemas mentales.

'No estamos ante una persona que sea una lumbrera. Él (Bosch Mulero) tiene un IQ de 68 y eso, en cualquier liga, es un retardo mental', sostuvo la reconocida abogada.

'No estoy ante un cliente común y corriente que tiene unas situaciones que constituyen escollos que hay que superar para conseguir la información que hay que tener', agregó.

López Mulero cuestionó por qué la psiquiatra no entrevistó a los dos especialistas que en el pasado evaluaron a su cliente y que coincidieron que el individuo tiene un retardo mental leve.

'Yo no voy a apelar el criterio de la doctora, yo lo que voy a evaluar es si yo necesito contratar a un perito', comentó.

Los fiscales Miguel Alameda, Janet Parra y María del Mar Ortíz anticiparon estar preparados para la vista preliminar el viernes, 9 de enero de 2015, audiencia en donde se determinará si Bosch Mulero y Christopher Sánchez Asencio, coacusado, enfrentarán juicio en su fondo.

A los dos hombres el Ministerio Público le presentó 40 cargos por asesinato en primer grado, Ley de Armas, destrucción de evidencia, secuestro agravado y conspiración por la muerte de cuatro miembros de una familia en la urbanización Los Frailes, en Guaynabo, entre el 17 y 18 de noviembre.

Al trágico evento sobrevivió un menor de 13 años.