En solo horas, los Astros de Houston y Dodgers de Los Ángeles batallarán el sexto asalto de la Serie Mundial, en un 'Clásico de Otoño' epico por las remontadas y la fiesta de cuadrangulares inmortalizando una serie para el recuerdo de los apasionados del beisbol.

No obstante, todos esos detalles se quedaron atrás. Los Astros están a las puertas de conseguir su primer campeonato mundial en la historia de la franquicia. Con la ventaja a su favor, confiarán en el experimentado Justin Verlander, el pelotero adquirido desde el mercado de cambio y al que expertos reconocen como la pieza necesaria para conquistarlo todo en esta temporada por los Astros.

El derecho, que no tiene victorias en cuatro salidas de Serie Mundial en su carrera, tendrá una nueva oportunidad de conseguir el anhelado triunfo por la novena que solamente tiene dos presentaciones de finalista en su historia. El tirador canjeado desde los Tigres de Detroit el pasado mes de agosto tiene 9-0 desde que se unió a los Astros. Apenas no tiene decisión en un partido.

Verlander subió el pasado miercoles al montículo del Dodger Stadium para el segundo enfrentamiento. Esa noche se mantuvo arriba en el marcador hasta el momento en que la ofensiva de Los Ángeles descifró al abridor con par de cuadrangulares, únicos imparables permitidos esa noche en seis episodios trabajados. Salió del juego y no tuvo decisión.

Frente a Verlander lanzará hoy el zurdo, Rich Hill, quien compartió la loma de suspiros en el segundo juego. Hill trabajará con una presión contraria a la que enfrentó el pasado miercoles. El iniciador deberá empujar la serie a un septimo y decisivo partido, que se efectuaría mañana si los Dodgers prevalecen hoy. El trabajo de Hill en su primera actuación de la Serie Mundial se resumió en cuatro entradas con tres 'hits', una carrera, tres pasaportes y siete ponchetes.

Ambas novenas llegan al partido de esta noche despues de enfrascarse en una verdadera guerra por obtener el triunfo en el quinto partido celebrado el pasado domingo en el Minute Maid Park en Houston. Los Ángeles desperdiciaron una ventaja de 4-0 para luego quedar tendidos sobre el terreno en 10 entradas con marcador de 13-12.