Gbagbo a punto de rendición en Costa de Marfil
La crisis abierta en Costa de Marfil el pasado noviembre entre los partidarios del presidente saliente, Laurent Gbagbo, y los del electo, Alassane Ouattara, está cerca de resolverse. Francia, antigua metrópoli colonial, está negociando con dos generales del ex mandatario su rendición, según reveló el primer ministro galo, François Fillon.
Tras la ofensiva final lanzada en Abiyán por las fuerzas de Ouattara, con apoyo de militares franceses y de Naciones Unidas, Gbagbo se ha visto forzado a pedir un alto el fuego. Los combates en la capital económica marfileña han provocado una situación humanitaria 'absolutamente dramática', según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
Hay negociaciones directas basadas en la recomendación de la Unión Africana, que dice que Alassane Ouattara es el presidente', confirmó a Reuters el portavoz gubernamental de Gbagbo, Alhoua Don Mello. Hasta ahora, el presidente saliente se había negado a reconocer su derrota en las elecciones del pasado noviembre, pese a la exigencia de la comunidad internacional.
Las conversaciones entre ambos bandos se están produciendo con la mediación del Gobierno francés, que espera que la crisis se resuelva 'en las proximas horas', según su ministro de Defensa, Gerard Longuet. 'Estamos muy cerca de convencer a Laurent Gbagbo para que abandone el poder', dijo en la Asamblea Nacional Alain Juppé, ministro de Exteriores de Francia.
El cambio de posición de Gbagbo se produce tras una ofensiva militar que ha logrado acorralarle en Abiyán y situar el conflicto en una fase definitiva. Con explosiones y enfrentamientos por toda la ciudad, la más grande del país, helicópteros franceses y de la misión de la ONU entraron en acción para debilitar la artillería de los leales al ex presidente.
Mientras, los partidarios de Ouattara lanzaron el asalto final contra la residencia oficial de Gbagbo, donde se encontraría refugiado con su familia, y el palacio presidencial.
Con la ayuda de los ataques aéreos de los helicópteros franceses -Sarkozy autorizó ayer a sus militares presentes en Costa de Marfil bajo el contingente de la ONU a disparar contra las posiciones de los leales a Gbagbo- y de la ONU, que han dejado en llamas las bases militares del presidente saliente, los partidarios de Ouattara, vencedor en las elecciones de diciembre, intentan apurar el régimen de Gbagbo.