Obama sale de Miami con los bolsillos llenos
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, salió esta mañana de Miami, Florida rumbo a Puerto Rico con los bolsillos llenos y en busca de más dinero.
Obama, al igual que hará en la Isla, recogió generosas aportaciones para la campaña política del Partido Demócrata en tres actividades distintas en las que resaltó las gestiones concretadas durante su administración.
'No podría estar más orgulloso de la trayectoria que hemos logrado en estos tiempos', dijo Obama durante en el primero de los tres eventos de recaudación de fondos a los que asistió ayer, en la casa de quien fuera embajador de Estados Unidos en Singapur, Steven Green. Para esta actividad, cerca de 80 personas pagaron $10,000 cada uno para escuchar al mandatario.
El presidente aseguró estar cumpliendo su promesa de terminar la guerra en Iraq y de ir retirando las tropas de Afganistán. También celebró su reforma de salud, las medidas para la estabilización económica y el que personas de la comunidad gay puedan servir en la milicia.
Más tarde, el presidente hizo expresiones similares en el Centro de Artes Escéncias Adrienne Arsht, donde las personas pagaron desde $44, principalmente estudiantes, hasta $2,500. Este fue el acto más popular y accesible de los tres.
'El trabajo no está completado. Aun con todo el progreso que hemos alcanzado, nuestro trabajo no está completo. No estamos en la cumbre. Sólo estamos a una parte de subir la montaña. Todavía queda por hacer', expresó Obama.
En Adrienne Arsht, contó con el espaldarazo público del exjugador del equipo de baloncesto Miami Heat Alonzo Mourning, quien manifestó: 'Si están un poco decepcionados con los Heat, ahora es el momento de redirigir nuestra atención hacia nuestro nuevo equipo y ese es el de la campaña de Obama'.
El evento más exclusivo tomó lugar en la casa de sus amigos haitianos Magalie y Jean-Philippe Austin, donde el precio por plato ascendió a $38,500.
Las tres actividades son parte de un intento de recaudar $60 millones antes de que finalice junio, y entre 750 millones y 1,000 millones para el esfuerzo por la reelección presidencial.
Más allá de recoger dinero, la visita de Obama a Miami, una de varias que ha hecho el ejecutivo al estado de la Florida en los últimos 10 meses, se interpreta como un intento de acaparar el voto hispano, clave para el Partido Demócrata en las elecciones, pues el estado aporta 29 de los 270 que se necesitan para ganar.
Si ganase el estado de Florida, donde reside una importante cantidad de hispanos y una amplia comunidad de puertorriqueños que cada vez va en ascenso, Obama recibiría un importante empuje en su carrera por la reelección.
El Presidente se dirige ahora a pasar cinco horas en Puerto Rico, territorio que un presidente en funciones no visitaba desde hace 50 años y de donde espera llevarse cerca de un millón de dólares.