Guatemala: habrá una Rosa en el palacio presidencial
GUATEMALA - Sin importar quién de los dos candidatos que el próximo 6 de noviembre se disputarán la presidencia de Guatemala sea el ganador, lo que es seguro es que la próxima primera dama del país se llamará Rosa.
Y es que las esposas de los dos aspirantes a la primera magistratura de esta nación centroamericana tienen en común el mismo nombre, además de que conocieron a sus esposos durante bailes de adolescentes y ambas se casaron cuando eran aún menores de edad.
La esposa del general retirado Otto Pérez Molina, candidato del derechista Partido Patriota (PP), y quien según los sondeos es el favorito para ganar la Presidencia, se llama Rosa Leal de Pérez.
Desde los 14 años quedó 'flechada' durante un baile por el entonces joven aspirante a militar, cadete de la Escuela Politécnica, y se casó a los 17 pese a que le faltaba un año para graduarse de maestra de párvulos.
Su esposo, cuenta, la obligó a terminar su carrera pese a estar embarazada de su primer hijo, Otto, que en las elecciones generales del pasado 11 de septiembre fue elegido como alcalde del municipio de Mixco, uno de los más poblados del país, para el periodo 2012-2016.
Con 57 años de edad, 40 de los cuales ha compartido junto al general retirado que compite por segunda ocasión por la presidencia del país, Rosa Leal es también madre de Lisbeth, la hija menor de ambos, así como licenciada en Psicología y abuela de cuatro niños.
Esta mujer confiesa que no le interesa ser la próxima primera dama de Guatemala, sino 'la esposa del mejor presidente que pueda tener el país en su historia'.
Rosa Leal tiene bien definido su papel de compañera y aunque apoya la carrera política de su marido, no le acompaña en sus mítines políticos porque, afirma, 'el candidato y el líder es Otto Pérez'.
Por coincidencias de la vida, la esposa del abogado y empresario populista Manuel Baldizón, el rival de Pérez Molina, también se llama Rosa.
Rosa Vargas de Baldizón, de 36 años de edad, quien sí colabora de forma decidida en la campaña de su marido, también fue 'flechada' por Cupido a los 13 años durante un baile escolar, y dos años después, en 1990, se casó con este político que participa por primera vez en la contienda presidencial.
Ambos son originarios del norteño departamento de Petén, fronterizo con México y Belice, donde el candidato ha creado un feudo empresarial: ella del municipio de San Benito y él de la ciudad de Flores.
Graduada como abogada en la evangélica Universidad Mariano Gálvez y estudiante de una maestría en ciencias políticas con especialización en desarrollo económico y social, Rosa Vargas es también la mano derecha de su esposo en las diversas empresas que posee.
Aunque reconoce que no le fascina la política, Vargas asegura que ha gozado a lo grande con la campaña de Baldizón, candidato del partido Libertad Democrática Renovada (LIDER) y se define como una mujer de carácter pero también carismática.
Las dos Rosas definen a sus respectivos esposos como cariñosos y protectores de la familia, y admiten que ellos las empujaron a terminar sus carreras profesionales.
Rosa Leal asegura que el general retirado no es de los hombres a los que les gusta andar tomado de la mano y darse besos delante de la gente porque 'cada cosa tiene su lugar y su tiempo', pero revela que 'es muy detallista en el matrimonio'.
Lo define como un hombre sencillo, humilde, callado y reservado en el tema de la familia, pero con metas y retos que siempre cumple.
La compañera de Baldizón, por su parte, dice que su marido cuida a su familia con celo, y lo define como un hombre emprendedor y trabajador que 'logra lo que se propone'.
Sea quien sea el ganador de los comicios del 6 de noviembre, lo cierto es que a partir del próximo 14 de enero, y durante cuatro años, el próximo presidente de Guatemala no sólo estará acompañado de una esposa y primera dama cuyo nombre es Rosa, sino también de una vicepresidenta que firmará con las iniciales 'R-B'.
La compañera de fórmula de Otto Pérez Molina se llama Roxana Baldetti y la de Manuel Baldizón Raquel Blandón; una de ellas será la primera vicepresidenta en la historia política de este país centroamericano.