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Alertan por 'masculinización' de mujeres en el poder

Buenos Aires.- La escritora y psicóloga chilena Pilar Sordo alertó hoy contra la 'masculinización' de las mujeres en el poder y puso como ejemplo de mandatarias que han sabido mantener su feminidad a Michelle Bachelet y la argentina Cristina Fernández, en una entrevista a Efe en Buenos Aires.

Sordo, cuyos libros de auto-ayuda figuran en las listas de superventas en América Latina, estudió a fondo las diferencias entre lo masculino y lo femenino en su libro 'Viva la diferencia', que se convirtió en un éxito en la región.

La escritora defiende el uso del término 'equidad' entre géneros y advierte contra el riesgo de 'encarar mal' la igualdad y terminar con una pérdida de valores femeninos en los círculos de poder.

'La igualdad masculiniza a la mujer, porque yo si supongo que tengo que ser igual a un hombre tengo que aprender características suyas', apunta la autora de 'Bienvenido dolor'.

Para Pilar Sordo, ejemplos como el de la expresidenta chilena Bachelet, la argentina Fernández o la brasileña Dilma Roussef suponen un cambio y un 'resurgimiento del poder femenino'.

'Michelle Bachelet nunca se masculinizó, siempre fue femenina en el ejercicio del poder, y esa es una de las características que hace que hoy la sigan queriendo, que no traicionó su identidad', opina.

Por el contrario, según la autora, en algunos países, como España, las mujeres tienen que 'volver a encontrarse con su feminidad urgentemente'.

'Tienen que entender que en los espacios sociales la igualdad se puede dar desde lo femenino y no desde la masculinización de las características femeninas', sostiene la escritora, que adelanta que España es 'el próximo desafío' para su trabajo.

Nacida en 1965, Sordo alcanzó el reconocimiento con 'Viva la diferencia' (2005), que vendió más de 120.000 ejemplares en Latinoamérica, y en el que enumera los contrastes entre lo masculino y lo femenino a raíz de un estudio de varios años en Chile y otros países de la región.

Entre estas diferencias, separadas en catorce puntos, figuran en la mayor necesidad de hablar de las mujeres o su capacidad de escucha, frente a la facilidad masculina para trabajar sobre objetivos o su habilidad para concluir los desafíos.