Evo Morales 'sorprende' a España al expropiar una filial eléctrica
El presidente boliviano, Evo Morales, expropió y ocupó hoy con militares una filial de Red Eléctrica Española (REE), medida que sorprendió al Gobierno de Madrid y a la empresa, reconocieron el embajador de ese país en La Paz, Ramón Santos, y portavoces de la compañía damnificada.
En un acto para celebrar el Día del Trabajo, Morales justificó la toma de la Transportadora de Electricidad (TDE) por una supuesta falta de inversiones y como "homenaje a los trabajadores y al pueblo boliviano, que ha luchado por la recuperación de los recursos naturales y los servicios básicos".
Dos semanas después de que Argentina expropiara una filial de la petrolera española Repsol con el mismo argumento, Morales dijo que tomó la eléctrica porque "esa empresa internacional española en 16 años apenas ha invertido 81 millones de dólares".
Sin embargo, el Gobierno español, en su primera valoración, ve la expropiación en Bolivia "muy diferente" a lo sucedido en Argentina, dijeron a Efe en Madrid fuentes oficiales.
El embajador de España en La Paz, Ramón Santos, reconoció ante periodistas que la medida "fue una sorpresa, sin duda", y "no ha gustado" en Madrid.
"Naturalmente, no ha gustado a mi Gobierno", dijo el diplomático en el campo de Margarita, en el sur de Bolivia, donde Morales y el presidente de la petrolera española Repsol, Antonio Bufrau, inauguraron horas después una planta procesadora de gas natural.
También se manifestaron sorprendidos los trabajadores de la filial expropiada.
"Hoy hemos sido sorprendidos con que nuevamente pasamos al Estado, pasamos a manos de los bolivianos", dijo el secretario general del sindicato de la TDE, Edwin Vargas.
Varios dirigentes de la oposición boliviana criticaron a Morales por la medida y calificaron de innecesario el espectáculo de movilizar militares con arreos de combate para ello.
En Madrid, REE lamentó la expropiación de TDE, de la que posee casi el 100 %, y aseguró que pedirá una compensación adecuada.
Fuentes de REE dijeron a Efe en Madrid que esperan alcanzar un acuerdo con Morales para una compensación justa para los accionistas de esta empresa, que tiene un 20 % de capital público y una mayoría de inversores de otro países.
Morales prometió reconocer las inversiones realizadas por REE en Bolivia.
"Somos responsables con las empresas. Si lo que corresponde es devolver, hay que devolver. Si una empresa ha hecho inversión, reconocemos la inversión y siempre vamos a reconocer la inversión", aseguró en Cochabamba ante trabajadores de TDE, militares y partidarios suyos congregados en las instalaciones de la empresa.
El texto de la expropiación dice que se pagará a REE tras "un proceso de valuación a ser realizado por una empresa independiente (...) en el plazo de 180 días hábiles, a partir de la publicación del presente decreto supremo".
TDE representa el 1.5 % de la actividad total del grupo, unos 24.5 millones de euros de los 1.637 millones del pasado año.
"Una medida de este tipo genera desconfianza en el país a la hora de atraer inversiones extranjeras", dijo el embajador Santos, y agregó que ahora es deseable "que ambas partes, empresa y Gobierno, se sienten y negocien de buena fe una indemnización justa".
TDE, fundada en 1997, es propietaria y operadora del Sistema Interconectado Nacional boliviano (SIN), que atiende el 85 % del mercado nacional y posee el 73 % de las líneas de transmisión del país.
Desde 2002, forma parte de Red Eléctrica Internacional (REI), compañía filial del grupo Red Eléctrica de España (REE), que controla el 99.94 % de su capital, mientras que el 0.06 % restante está en manos de los trabajadores de la empresa.
Su actividad es transportar la energía generada por los productores y entregarla a los distribuidores y consumidores no regulados, ubicados en distintos puntos de la red interconectada.
REI está presente también en la sociedad peruana Red Eléctrica del Sur (Redesur), de la que controla el 33.75 %.
Morales expropió en 2010 las acciones de cuatro empresas generadoras de electricidad, incluidas dos filiales de la francesa GDF Suez y la británica Rurelec, que inició un arbitraje a Bolivia en la Corte de La Haya por esa medida.
Además de las eléctricas, el mandatario ha nacionalizado una quincena de empresas de hidrocarburos, cementos y minas, entre otras, desde que llegó al poder en 2006.