Gobierno francés se baja el sueldo
París - El presidente francés, François Hollande, y el nuevo Gobierno encabezado por el primer ministro, Jean-Marc Ayrault, acordaron hoy, durante su primer consejo de ministros, bajarse el sueldo un 30 por ciento.
Se trata de una de las promesas que hizo Hollande durante su campaña electoral, y se une a la firma de un código deontológico dirigido a evitar el conflicto de intereses entre los miembros del nuevo Ejecutivo.
El salario bruto mensual de un ministro, según informó el Elíseo en un comunicado, pasará de 14.200 a 9.940 euros, mientras que el del presidente y el del primer ministro se reducirá hasta los 14.910 euros, frente a los 21.300 euros actuales.
Dicho cambio, tal y como precisó la portavoz gubernamental, Najat Vallaud-Belkacem, requerirá en el caso de Hollande y de Ayrault de una modificación de la ley de finanzas, que no podrá aprobarse hasta que hayan pasado las legislativas de junio, pero que tendrá carácter retroactivo para que se aplique desde el 15 de mayo.
El código deontológico firmado, cuyo contenido fue desvelado por el vespertino 'Le Monde', incluye la renuncia a puestos ejecutivos locales que tuvieran antes de ascender al cargo, el rechazo de invitaciones privadas y regalos cuyo valor sea superior a los 150 euros, o la elección del tren como medio prioritario en viajes inferiores a tres horas.
En esta primera reunión, que, según adelantaron algunos ministros a la salida del Palacio del Elíseo, fue 'solemne y emocionante', el presidente lanzó las consignas de 'ejemplaridad' que espera del Ejecutivo para el quinquenio.
Hollande, según indicó la ministra de Vivienda, Cécile Duflot, les transmitió su determinación para aplicar sus promesas electorales y su voluntad de actuar, según añadió la titular de Deporte, Valérie Fourneyron, 'sin perder el tiempo'.
A los ministros se les pidió además, según el comunicado del Elíseo, que la transparencia y la concertación sean los dos pilares del nuevo método de trabajo del Gobierno, que exigió a sus miembros 'sobriedad en su comportamiento y una estricta separación entre los gastos públicos y los privados'.