Periodista francés liberado por las FARC llega a Bogotá
Florencia - El periodista francés Roméo Langlois, liberado hoy por las FARC que lo mantuvo secuestrado durante 33 días, llegó a Bogotá, tras ser entregado a una misión humanitaria en las selvas del sureño departamento del Caquetá.
La entrega de Langlois se materializó en el caserío San Isidro, en un acto realizado en la plaza principal y al que acudieron además de guerrilleros de las FARC, el delegado del Gobierno francés, Jean-Baptiste Chauvin; la exsenadora colombiana Piedad Córdoba, y el jefe del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Colombia, Jordi Raich.
Aprovechando la entrega, los colonos de la zona demandaron del Gobierno colombiano más atención, pues denunciaron que no tienen carreteras, tampoco servicios públicos como luz, agua, teléfono y escuelas.
El operativo de liberación, siempre por tierra, comenzó a las 05.00 hora local de hoy miércoles (10.00 GMT) y concluyó con éxito en Florencia a las 22.00 horas (03.00 GMT del jueves).
Desde una tarima, el corresponsal del canal France 24 y del diario Le Figaro, dijo que 'se impuso una vez más la política sobre las cuestiones humanitarias y eso es algo que se ha hablado muchas veces de parte de la guerrilla y también del Gobierno y la Fuerza Pública. Yo no señalo a nadie particularmente, pero esto pasa una vez más'.
El comunicador, al que las FARC calificaron de 'prisionero de guerra', aseguró que había sido 'tratado muy bien por la guerrilla durante estos 33 días' y detalló que nunca estuvo 'amarrado' y que le dieron bien de comer, e incluso le ayudaban a cargar la mochila y el colchón.
El comunicador de 35 años, 12 de ellos en Colombia, indicó 'yo acepto las disculpas y salgo sin amarguras de esto, pero yo no comparto esta decisión de guardarme 33 días'.
Langlois invitó a los periodistas a seguir cubriendo el conflicto desde todos los puntos de vista, tomando en cuenta a todas las partes involucradas.
'Son pobres matándose entre pobres, es supremamente trágico, lleva esto 40 años, buenos y malos no hay, a veces la prensa y el Gobierno ha logrado vender imágenes distorsionadas, pero cuando uno viene a estas zonas ve que la realidad es más compleja', afirmó.
Y agregó que 'no necesitaba esta experiencia para conocer el conflicto colombiano ni la guerrilla, llevaba tiempo en esto, pero tengo la convicción de que hay que seguir cubriendo el conflicto'.
La misión humanitaria pasó más de cinco horas en San Isidro, escuchó al guerrillero que se disculpó en nombre de las FARC por haber tratado al periodista como un 'prisionero de guerra' y a varios líderes campesinos.
Mientras eso ocurría en Colombia, el expresidente Álvaro Uribe sorprendió desde Lima con el envío de dos mensajes ofensivos contra Langlois a través de su cuenta de Twitter.
'Langlois: Una cosa es la curiosidad del periodista y otra la identificación con el terrorismo', dijo en el primer mensaje, para después volver a trinar: 'Langlois, qué hacía en Colombia, qué relación tenía con Farc? Algunos conocimos que usted sabe engañar'.
A lo que Langlois dijo, en declaraciones a Caracol TV, que no tenía nada que responder '(y) me parece otra falta, como mi secuestro fue una falta de mal gusto, ésta es otra de mal gusto, vendrán más y listo'.
Explicó que las ofensas provienen de un momento en el que coincidieron y Langlois hizo una pregunta al entonces presidente, la cual, al parecer, no le gustó.
De otro lado, Langlois explicó que los rebeldes le entregaron, en los últimos días, una cámara de vídeo para grabar escenas de su cautiverio.
Dijo también que tiene grabado el combate entre las fuerza pública y la guerrilla que dio lugar a su secuestro, el 28 de abril pasado, cuando acompañaba a un contingente de policías y militares a una operación antidrogas. 'Eso sí lo tengo grabado', remarcó.
La liberación de Langlois no estuvo exenta de polémica ya que se dio en medio de un gran acto de propaganda guerrillera, ofensas del expresidente Uribe contra el reportero y el silencio del Gobierno colombiano.
Más allá de Colombia, el Gobierno francés se congratuló desde París por la liberación de Langlois, al igual que la ONU y la Unión Europea, organismos defensores de la libertad de expresión y asociaciones de prensa de distintos lugares del mundo.
El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, por su lado, pasó la jornada informando de sus actividades oficiales, felicitando a los palmicultores por el 50 aniversario de la creación de su asociación, pero ni una palabra sobre Langlois.
Langlois al parecer pasará la noche en la residencia del embajador de Francia en Colombia.