Ulugbek Kodirov, un ciudadano uzbeko de 22 años, fue sentenciado hoy a 15 años de prisión, en la corte federal de Alabama, por conspirar para asesinar al presidente de Estados Unidos, Barack Obama.

El juez Abdul K. Kallon dictó la sentencia contra Kodirov, que se enfrentaba a una pena de hasta 30 años.

Kodirov, que entró en Estados Unidos en 2009, se declaró culpable de los cargos de proveer apoyo material a actividades terroristas, de haber amenazado con matar a Obama y de posesión ilegal de un arma.

El acusado llegó a un acuerdo para asumir su culpabilidad en el que reconoce que estuvo en contacto con una persona que creía que era miembro del Movimiento Islámico de Uzbekistán (IMU), incluido en la lista de organizaciones terroristas extranjeras del Departamento de Estado.

Kodirov mostró páginas web yihadistas y vídeos en su ordenador a otra persona que dijo que quería ayudar a miembros de la yihad en el extranjero, según los documentos del Departamento de Justicia.

El uzbeko reconoció también haber mantenido largas conversaciones en julio de 2011 con otra persona sobre su deseo de matar a Obama y las posibles formas de llevar a cabo el asesinato.

El 13 de julio de 2011 quedó en un hotel en Leeds (Alabama) con esta persona que acudió con otro individuo, un agente encubierto, a quien supuestamente le iba a comprar las armas para matar a Obama, momento en el que fue detenido.

Kodirov entró en EE.UU. con una visa de estudiante en junio de 2009, la cual fue revocada el 1 de abril de 2010 por no haberse matriculado en el centro educativo.

A partir de entonces, permaneció ilegalmente en los Estados Unidos.