Romney dice hay que considerar opción militar con Irán
Jerusalén - El candidato republicano a la presidencia de EEUU, Mitt Romney, considera que la opción militar debe ser tenida en cuenta para impedir que Irán construya su supuesto programa de armamento nuclear.
En una entrevista al diario israelí 'Haaretz', en vísperas de que este fin de semana llegue a Israel, Romney asegura que Irán es la mayor amenaza al mundo, reafirma el derecho de Israel a existir como estado Judío y reitera su respeto por el primer ministro, Benjamín Netanyahu, con el que se reunirá en Jerusalén.
'Emplearemos todos los medios salvo la acción militar', dice Romney al diario, pero apostilla: 'Reconocemos que si todas las acciones fracasan, debe considerarse la opción militar'.
A pesar de las recientes sanciones impuestas por EE.UU. y la Unión Europea (UE), Irán ha rechazado un acuerdo en conversaciones diplomáticas mantenidas este verano destinadas a rebajar la preocupación internacional sobre su programa nuclear.
Entretanto, algunos analistas especulan con que Israel estudia lanzar una acción militar y funcionarios del Ejecutivo así lo han insinuado en declaraciones públicas.
Israel considera el desarrollo del programa nuclear iraní, que Teherán siempre ha alegado que tiene fines pacíficos, una de sus mayores amenazas existenciales.
En la entrevista Romney califica la posibilidad de un Irán nuclear como 'la mayor amenaza al mundo' y sostiene que una intervención estadounidense 'es por mucho la opción menos atractiva, pero no debe ser descartada'.
El candidato republicano reconoce, no obstante, que la cuestión es una de las pocas en las que coincide con su rival en la liza presidencial.
'El presidente (Barack) Obama ha dicho que un Irán nuclear es inaceptable. Yo creo que un Irán nuclear es inaceptable. El término 'inaceptable' continua teniendo un significado: Sugiere que todas las opciones deben ser empleadas para impedir ese resultado', indica.
Romeny tiene previsto llegar este fin de semana a Israel, donde comenzará su agenda de trabajo el domingo, al concluir la jornada judía de Tishá Be Av, que conmemora la destrucción del primer y segundo templos de Jerusalén.
Ese día perfilará en una alocución que dará en una cena recaudatoria su política en Oriente Medio si resulta elegido presidente en los comicios del 6 de noviembre.
Romney se reunirá con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, considerado amigo personal suyo tras trabajar juntos hace más de tres décadas, y con el presidente Simón Peres. También hablará con el primer ministro palestino, Salam Fayad.
Se espera que tanto Netanyahu como Peres pongan sobre la mesa un asunto controvertido: el futuro del espía Jonathan Pollard, encarcelado en Estados Unidos desde hace 25 años.
Poner en libertad al espía condenado a cadena perpetua es una reivindicación pública de los principales dirigentes israelíes, pero numerosos conservadores estadounidenses la rechazan a pesar de las simpatías demostradas hacia Israel.
De hecho, el paso de Romney por Israel abrió en los últimos días un debate en la campaña presidencial.
El republicano avanzó que sería su primer destino internacional de ser elegido presidente y reprochó a Obama no haber visitado Israel durante su mandato a punto de concluir.