Juez rechaza la petición de un nuevo juicio para O. J. Simpson
El exjugador estrella del fútbol americano O. J. Simpson, de 66 años, perdió la oportunidad de someterse a un nuevo juicio por el robo e intento de secuestro del que fue encontrado culpable en 2008, según determinó este martes una juez federal en Las Vegas.
Los actuales abogados defensores de Simpson argumentaron que sus abogados anteriores manejaron el caso tan mal que debía tener el derecho a someterse a un nuevo juicio.
Sin embargo, la juez federal Linda Bell consideró que el caso de Simpson no cumplía los requisitos para ello.
En julio pasado, Simpson ganó una pequeña batalla legal al conseguir la libertad condicional sobre algunos de los cargos que se le imputaron en 2008, pero no logrará salir de prisión hasta al menos dentro de cuatro años.
El panel concedió la libertad condicional al exjugador por los cargos de secuestro, robo y robo con arma de fuego a causa de su conducta positiva así como por su participación en los programas para los reclusos, su falta de antecedentes penales y el hecho de que aún pesan sobre él otras condenas que lo mantendrán en prisión.
El exjugador de fútbol americano todavía se enfrenta a cuatro cargos por posesión de armas, y a dos cargos por asalto mortal.
Simpson lleva ya cuatro años en la cárcel como parte de una condena de entre 9 a 33 años por un delito cometido en 2007, cuando ayudado por otros cinco hombres asaltó una habitación de un hotel en Las Vegas para hacerse con unos artículos de coleccionista entre los que había objetos que consideraba eran propiedad de su familia.
La condena estaba sometida a opción de libertad condicional y reducción por buena conducta.
Orenthal Janes Simpson fue una leyenda en el equipo de la NFL de los Buffalo Bills, y tras terminar su carrera deportiva en 1979 dio el salto a Hollywood, donde apareció en sagas como 'The Naked Gun' e incrementó su ya millonaria fortuna.
El 12 de junio de 1994 su exmujer Nicole Brown, de la que se había divorciado dos años antes, y un amigo de ella, Ronald Goldman, aparecieron muertos a cuchilladas en las escaleras exteriores del jardín de la casa donde vivían ella y los dos hijos del matrimonio.
Cuatro días después, la Policía emitió una orden de búsqueda y captura contra O.J. Simpson y la persecución para su detención por las calles de Los Ángeles se convirtió en un espectáculo de televisión emitido en directo para una multitudinaria audiencia.
El proceso judicial que siguió, denominado por la prensa en EEUU 'el juicio del siglo', fue un fenómeno de masas transmitido en vivo por la pequeña pantalla.
Acusado de doble asesinato, la vista finalizó nueve meses después y el 3 de octubre fue declarado 'no culpable' y puesto en libertad después de que no aparecieron pruebas concluyentes en su contra.
En 1997, en un juicio civil, sí fue declarado responsable del doble asesinato y se le impuso que pagara una indemnización a la familia de las víctimas de 33,5 millones de dólares.