Ley de armas de fuego indetectables renovada por 10 años en EE.UU.
El Congreso de EE.UU. renovó hoy por 10 años más una ley que caducaba esta medianoche para prohibir las armas de fuego hechas en su mayoría de plástico que no son reconocidas por los detectores de los aeropuertos o edificios gubernamentales.
El Senado votó por unanimidad para renovar la ley después de que la Cámara de Representantes se pronunciara en el mismo sentido la semana pasada y ahora será enviada al presidente de EE.UU., Barack Obama, para su firma.
La llamada Ley de Armas de Fuego Indetectables (UFA, en inglés) lleva 25 años en vigor y expiraba esta medianoche.
La renovación por 10 años no estuvo exenta de controversia, ya que los republicanos, con el apoyo de la influyente Asociación Nacional del Rifle (NRA), rechazaron una propuesta del senador demócrata Chuck Schumer para reforzar la prohibición con la exigencia de que esas armas contengan piezas de metal no desmontables.
Algunas de esas armas de plástico tienen una pieza de metal que se puede quitar, lo que hace que puedan pasar los controles de aeropuertos, escuelas u otros lugares sin ser detectadas.
Actualmente la tecnología permite fabricar una pistola totalmente de plástico con una impresora 3D.
Pese a todo, la renovación de la UFA es el mayor logro del año en el Congreso para aumentar el control de las armas en el país.
Con un Congreso muy dividido y la Cámara de Representantes en manos republicanas, Obama no ha logrado que avance el debate sobre el control de las armas de fuego, una lucha en la que se implicó personalmente a raíz de la masacre, en diciembre pasado, en una escuela de Newtown (Connecticut), donde murieron 20 niños y 6 adultos.
El pasado abril una enmienda bipartidista sobre la verificación de antecedentes de los compradores de armas no obtuvo en el pleno del Senado el mínimo de 60 votos necesario para continuar su tramitación.
Esa medida preveía un control de antecedentes más estricto que el actual, pero menos duro que lo originalmente solicitado por Obama.
Las propuestas para prohibir las armas semiautomáticas de tipo militar y los cargadores de municiones de gran capacidad, ambas respaldadas por el presidente, también sufrieron ese mismo día sonadas derrotas en el Senado.