El nuevo Gobierno austríaco, que será presentado hoy oficialmente, tendrá como ministro de Exteriores a Sebastian Kurz, un joven de 27 años sin titulación universitaria que actualmente es jefe de la juventudes del Partido Popular austríaco (ÖVP) y secretario de Estado de Integración.

Kurz inició su carrera política en 2008 como candidato al Parlamento, aunque no logró escaño.

En 2009 asumió la dirección de la rama juvenil del ÖVP, un año después entró en el Parlamento regional de Viena y en 2011 fue nombrado secretario de Estado de Integración.

En ese cargo, defendió una política de integración mediante el esfuerzo y la exigencia de que los hijos inmigrantes hablen alemán antes de entrar al colegio, con propuestas como dos años de asistencia obligatoria a la guardería.

Kurz se implicó poco en la política de asilo, argumentando que su departamento se ocupa de la integración de los extranjeros cuya permanencia en el país es ya segura.

Aunque su gestión no ha sido mal valorada por los medios, ya desde que se especuló con la posibilidad de entregarle Exteriores, los ataques se han dirigido contra su juventud (es el ministro más joven en la historia de Austria), su falta de experiencia diplomática y el hecho de que no haya terminado los estudios universitarios.

El nuevo Gobierno austríaco, que será confirmado hoy por el presidente Heinz Fischer, cuenta con 12 ministerios, seis para el Partido Socialdemócrata y seis para los conservadores.

El socialdemócrata Werner Faymenn sigue como canciller y el jefe del ÖVP, Michael Spindelegger, se mantiene como vicecanciller y cambia la cartera de Exteriores que ejerció en la anterior legislatura, por la de Finanzas.