Suben a 33 las víctimas mortales de los atentados terroristas en Volgogrado
Uno de los heridos en uno de los dos atentados perpetrados en la ciudad rusa de Volgogrado falleció en el hospital, por lo que número de víctimas mortales causadas por los los ataques suicidas ascendió a 33, informó hoy el Ministerio de Rusia para Situaciones de Emergencia.
'Esta noche en uno de los hospitales de Volgogrado falleció uno de los heridos en la explosión en la estación el 29 de diciembre', dijo el portavoz de esa cartera Dmitri Ulánov, citado por la agencia Interfax.
Agregó que, en total, a causa de ese atentado, perpetrado por un terrorista suicida que detonó una bomba en el puesto de control de armas en la entrada de la principal estación de trenes de Volgogrado, murieron 18 personas.
Ulánov precisó que en el atentado suicida de ayer contra un trolebús en el centro de Volgogrado murieron 15 personas.
Según datos oficiales, además de las víctimas mortales, los dos atentados, perpetrados en menos de veinticuatro horas, hirieron a 73 personas, de las cuales 65 tuvieron que ser hospitalizadas.
Los principales canales de la televisión estatal cambiaron la programación prevista en vísperas de Nochevieja, mientras que la región de Volgogrado declaró cinco días de duelo, hasta el próximo 3 de enero.
El Partido Comunista de Rusia, segunda fuerza en el Parlamento ruso, ha pedido al presidente del país, Vladímir Putin, que declare duelo nacional y suspenda todos los actos festivos y celebraciones populares con motivo de la Nochevieja y el Año Nuevo.
El jefe del Kremlin ordenó al Comité Nacional Antiterrorista, que coordina la labor de todas las fuerzas de seguridad del país en lucha contra el terrorismo, que refuerce los protocolos de seguridad en todo el territorio nacional para prevenir nuevos ataques.
Esa medida fue considerada insuficiente por el ultranacionalista Partido Liberal Democrático de Rusia, que ha pedido la instauración del régimen de operación antiterrorista (una especie de estado de excepción) en toda la región de Volgogrado y también en las vecinas Stávropol y Ástrajan.
El líder de los ultranacionalistas, Vladímir Yirinovski, exigió además la reinstauración de la pena de muerte para castigar los delitos de terrorismo.