Log In


Reset Password
SAN JUAN WEATHER
Mundo

Estado de emergencia en Baltimore por protestas contra la Policía

El gobernador de Maryland, Larry Hogan, declaró hoy lunes el estado de emergencia en Baltimore a causa de las violentas protestas desencadenadas en la ciudad tras la muerte de un joven negro que se encontraba bajo custodia policial.

El gobernador republicano dio esa orden a petición expresa de la ciudad, y movilizó a la Guardia Nacional para 'hacer frente a la creciente violencia y agitación' en Baltimore, según indicó en un comunicado.

La Guardia Nacional pidió hasta 5,000 agentes más y la Policía estatal otros 500 agentes adicionales para controlar las protestas violentas.

Baltimore se ha convertido en el último foco de disturbios protagonizados por la comunidad afroamericana en Estados Unidos, después de varios episodios mortales de violencia policial contra jóvenes negros en el país.

Por su parte, la alcaldesa de Baltimore, Stephanie Rawlings-Blake, declaró un toque de queda en la ciudad que se empezará a aplicar a partir de las 10 de la noche del martes y que se prolongará durante una semana entera.

En una rueda de prensa, la Alcaldesa demócrata indicó que a partir del martes a las 10 de la noche (a las 9 para los menores de 14 años), se iniciará un toque de queda que durará hasta las 5 de la madrugada y que se repetirá cada día durante la próxima semana.

Las autoridades pretenden rebajar así la violencia que se ha apoderado durante las últimas horas de las calles de Baltimore.

Las protestas de hoy en el centro de la ciudad dejaron por lo menos siete agentes heridos de gravedad (uno de ellos quedó inconsciente), además de varios vehículos y una tienda en llamas, informó el portavoz de la Policía Eric Kowalczyk.

Centenares de manifestantes se enfrentaron a la Policía lanzándoles piedras, ladrillos y botellas, mientras que los agentes respondieron con gas lacrimógeno y gas pimienta.

En un comunicado, la fiscal general de EE.UU., Loretta Lynch, quien también trató los disturbios con Obama, urgió a la población a 'adherirse a los principios de la no violencia' y recordó que el departamento de Justicia y el FBI están llevando a cabo una investigación sobre la muerte del joven negro que desencadenó las protestas.

'Condeno los actos de violencia sin sentido que algunos individuos llevan a cabo en Baltimore y que ha resultado en agentes heridos, propiedades destrozadas y la destrucción de la paz en la ciudad', indicó Lynch.

El joven afroamericano Freddie Gray, de 25 años, sufrió un golpe en la espalda mientras la Policía de Baltimore procedía a su detención el pasado 12 de abril, una situación ante la que Gray solicitó asistencia médica que nunca le fue otorgada.

Una semana después, el 19 de abril, Gray murió en el hospital a causa de la herida.

En la mañana hoy se celebró en Baltimore el funeral del joven, al que asistieron miles de personas y que transcurrió de forma pacífica, pero al final del ritual se desencadenaron protestas violentas que se expandieron por gran parte de la ciudad.

Este nuevo caso ha vuelto a reabrir las heridas entre la comunidad afroamericana, que, tras la muerte de Michael Brown en Ferguson (Misuri) el pasado agosto, denuncia que existe un notorio uso desproporcionado de la fuerza por parte de los agentes policiales respecto a la población afroamericana.

Personas pasan cerca a un vehículo de la Policía abandonado que fue atacado durante protestas. (EFE)
Foto: