Termina juicio contra acusado de asesinar a 12 personas en cine de Colorado
El juicio contra James Holmes, acusado de matar a 12 personas en un abarrotado cine de Colorado en 2012 durante una película de Batman, llegó a su fin y hoy un jurado popular comenzó a decidir si el acusado debe recibir la pena capital o ingresar en un centro psiquiátrico, como pide la defensa.
Durante las 11 semanas de juicio, más de 250 testigos retrataron el horror y la angustia que sufrieron cuando Holmes irrumpió en una sala de cine en Aurora, a las afueras de Denver (Colorado), durante el estreno de la película de Batman 'The Dark Knight Rises' con una máscara de gas, guantes negros y cuatro armas.
Con un rifle de asalto, una escopeta y dos revólveres, Holmes llenó el cine de gas lacrimógeno y desató un tornado de disparos que convertieron la película en una pesadilla, hasta que unos siete minutos después la Policía consiguió detener al acusado fuera del cine.
En ese momento, según la Policía de Aurora, el acusado se identificó como el Joker, el enemigo de Batman, y al quitarse el casco descubrió que tenía el pelo teñido de color rojo anaranjado, similar al que lucía el fallecido actor Heath Ledger durante su actuación en un filme anterior de la saga, 'The Dark Knight'.
Imitando lo que es un clásico en los cómics de Batman, Holmes convirtió su apartamento en una trampa mortal para quien se atreviera a entrar con un entramado de cables, detonadores y material explosivo, que hizo que los artificieros tardarán más de 24 horas en desarmar todo.
Cuando ya se han cumplido tres años de la masacre, Holmes, autor confeso del ataque, se enfrenta a 24 cargos de asesinato y 140 de intento de asesinato y su suerte depende de la decisión de un jurado, compuesto por nueve mujeres y tres hombres, que durante el juicio presenciaron 24 horas de video y más de 1.500 fotografías.
Durante todo el proceso, la defensa argumentó que Holmes, exestudiante de posgrado de la Universidad de Colorado, no distinguía el bien del mal cuando la noche del 20 de julio de 2012 irrumpió en la sala de cine con cuatro armas dando muerte a 12 personas e hiriendo a otras 70.
Antes de comenzar sus deliberaciones, en una sala repleta con los familiares de las víctimas, el jurado vio por última vez las fotos de 12 personas muertas en la masacre, entre ellas la de Veronica Moser-Sullivan, una niña de 6 años que el fiscal describió como 'nuestra pequeña'.
Precisamente, el martes, durante la exposición de sus argumentos finales, el fiscal del distrito George Brauchler mencionó los testimonios de las víctimas y recriminó al acusado que disparara 'indiscriminadamente' contra personas inocentes 'cuando era perfectamente consciente de lo que hacía'.
Frente a ello, el abogado defensor Daniel King retrató a Holmes, de 27 años, como una víctima de su propia esquizofrenia paranoide, que le hacía imposible controlar sus actos y, para dar forma a este retrato, el abogado mostró unas fotos de Holmes tomadas al comienzo del juicio en las que se le ve aturdido y con la mirada perdida.
El tiroteo abrió el debate sobre el control y venta de armas en EE.UU. e impulsó cambios legislativos en el estado de Colorado, que tras la matanza aprobó una de las legislaciones más restrictivas para supervisar los antecedentes de los compradores y restringir el número de balas de los cargadores.