Lane deja inundaciones, apagones y cortes de carreteras de Hawái
El huracán Lane, que se aproxima a las costas del archipielago de Hawái, está ocasionando ya inundaciones en varias islas de ese estado estadounidense, así como apagones y el corte de algunas carreteras debido a la caída de árboles por el viento.
El ciclón, que se ha degradado a categoría 3 en la escala Saffir-Simpson (de un máximo de 5), ha dejado ya más de 750 milímetros de lluvia en algunas zonas de la Isla Grande de Hawái, donde algunos ríos se han desbordado y han obligado al desalojo de algunos barrios, según el Servicio Meteorológico Nacional.
Las fuertes lluvias tambien han ocasionado deslizamientos de tierra en algunas áreas y los vientos han provocado el bloqueo de numerosas calles por árboles caídos en las islas de Maui y la Isla Grande del archipielago hawaiano, de acuerdo al Departamento de Transporte de Hawái.
La última actualización de la empresa de meteorología AccuWeather sobre el desarrollo de Lane, publicada hoy, apunta a que el huracán 'pondrá en peligro vidas y propiedades cuando impacte en Hawái a lo largo del fin de semana'.
'Lane tiene el potencial de provocar daño serio o, quizás, record en el estado de Hawái', apuntó uno de sus expertos, Dan Kottlowski, en un comunicado.
Las lluvias y el viento que trae consigo el ciclón ya han azotado la Isla Grande del archipielago con casi 50 centímetros de lluvia durante 24 horas y se espera que pueda tocar tierra en alguna parte del territorio próximamente.
Según las previsiones meteorológicas, el ojo del huracán, con vientos máximos sostenidos de 210 kilómetros por hora, se moverá cerca o sobre parte de las islas principales de Hawái en la madrugada del viernes.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció ayer la aprobación de la declaración de emergencia en Hawái ante la inminente llegada de Lane, que amenaza con convertirse en la tormenta más virulenta sufrida desde hace decadas en este archipielago del Pacífico.
Esa declaración autoriza al Departamento de Seguridad Nacional y a la Agencia Federal para la Gestión de Emergencias coordinar todos los esfuerzos de socorro en casos de desastre y destinar fondos federales para afrontar la tragedia.