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De alta Boris Johnson, mientras en Reino Unido siguen aumentando las muertes

Registran 10,612 muertes por COVID-19.

Boris Johnson, primer ministro de Reino Unido. (EFE)
Foto: EFE

El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, salió este domingo del hospital tras ser tratado por COVID-19, pero seguirá convaleciente en casa, mientras el país registra ya 10,612 muertes por el nuevo coronavirus.

En un vídeo difundido en Twitter tras recibir el alta, Johnson agradeció personalmente a los profesionales del Servicio nacional de salud, NHS, que le hayan "salvado la vida" e instó a los ciudadanos a quedarse en sus domicilios para evitar la propagación del virus y proteger la Sanidad pública.

Paradójicamente, Johnson, que reconoce en su mensaje que estuvo cerca de morir, ha sido criticado por su lentitud inicial a la hora de aplicar esas restricciones en pro de una hipotética inmunización colectiva por contagio, una teoría científica que el Gobierno asegura que no formó parte de su política oficial.

Un portavoz del jefe del Ejecutivo, de 55 años, ha indicado que, por recomendación médica, este "no se reincorporará inmediatamente al trabajo", sino que continuará su recuperación en la residencia oficial campestre de Chequers, al oeste de Londres.

Su prometida, Carrie Symonds, de 32 años y embarazada del primer hijo de ambos, alabó también en twitter la labor del personal sanitario y confesó que la pasada semana hubo momentos "muy oscuros".

Johnson, que tiene otros cuatro hijos con su anterior esposa, ingresó el pasado 5 de abril en el hospital St. Thomas de Londres y pasó tres noches en cuidados intensivos antes de ser dado de alta hoy.

Su salida del centro coincidió con el anuncio de que las muertes registradas en hospitales del Reino Unido por COVID-19 superan ya las 10.000, tras sumar 737 en 24 horas, en lo que el ministro de Sanidad, Matt Hancock, calificó de "día sombrío".

Esta cifra es algo inferior a los 917 fallecimientos confirmados el sábado y al récord de 980 anunciado el viernes, que fue la mayor cantidad registrada en un día en un país europeo, a pesar de que no incluye las defunciones fuera de los centros sanitarios.

Aunque el ritmo de crecimiento parece haberse ralentizado, lo que indicaría que las restricciones sociales funcionan, el Gobierno considera que aún no se ha alcanzado el pico de la pandemia.

En declaraciones a la cadena BBC, el científico Jeremy Farrar, miembro del equipo asesor del Ejecutivo, dijo este domingo que "es probable" que este país sea "uno de los más afectados, o el más" por el virus en Europa, por delante de Italia, España y Francia.

Preguntado por esta posibilidad, Hancock contestó en la rueda de prensa que la evolución del coronavirus "no se puede saber" y cada país sigue su trayectoria.

Hancock también aseguró que trabaja "sin descanso" para garantizar que el personal sanitario y de atención social recibe el material de protección necesario para atender a los pacientes, entre crecientes acusaciones de médicos y enfermeros de que se está poniendo en peligro su vida.

El ministro reveló, además, que se prepara junto con compañías de tecnología una aplicación de móvil de uso voluntario que permitirá recoger información sobre contagios, y que mantiene el objetivo de hacer hasta 100,000 test diarios para finales de mes.

En ausencia de Johnson, ejerce de jefe del Gobierno el titular de Asuntos Exteriores, Dominic Raab, que de momento se ha limitado a aplicar "las instrucciones dejadas" por el primer ministro.

El líder de la oposición laborista, Keir Starmer, ha pedido que el Parlamento, suspendido desde el 26 de marzo salvo algunas comisiones de control, se reúna "cuanto antes" para someter a escrutinio la estrategia del Ejecutivo contra la pandemia.

Starmer ha delarado que el Gobierno debe responder a las acusaciones de falta de equipamiento, así como de los indicios que demuestran que las personas de raza negra y de minorías étnicas están sufriendo más los estragos de este virus.

Un portavoz del líder conservador en la Cámara de los Comunes (el representante del Gobierno), Jacob Rees-Mogg, informó hoy de que se trabaja para que el Parlamento reanude sus sesiones de forma telemática en la fecha prevista del 21 de abril, después del receso de Semana Santa.