Log In


Reset Password
SAN JUAN WEATHER
Mundo

Golpe para los demócratas con el nuevo mapa electoral propuesto en Nueva York

Expertos consideran que ese partido puede encontrar dificultades para conservar los 19 asientos que tiene actualmente por ese estado en la Cámara de Representantes.

Vista de una jornada de votación en Nueva York, en una fotografía de archivo.
Foto: EFE

NUEVA YORK - Los cálculos demócratas para las legislativas de este año en Estados Unidos sufrieron hoy un duro golpe con la publicación de un nuevo mapa electoral de Nueva York propuesto por un experto independiente al que un juez encargó redibujar los distritos tras haber invalidado los aprobados por el partido de Joe Biden.

El mapa diseñado inicialmente por los demócratas -que controlan el legislativo estatal- favorecía claramente sus intereses y hacía muy factible que el partido añadiese varios escaños en las elecciones de noviembre, donde aspira a mantener el control del Congreso federal.

Con la nueva propuesta, que aún no es definitiva, los expertos consideran que el Partido Demócrata puede encontrar incluso dificultades para conservar los 19 asientos que tiene actualmente por Nueva York en la Cámara de Representantes.

El mapa dado a conocer hoy ha sido elaborado por un experto tras encargo del juez Patrick F. McCallister, del Tribunal Supremo estatal, quien el pasado abril declaró inconstitucional el aprobado por la mayoría demócrata.

McCallister dijo haber encontrado "pruebas claras y más allá de toda duda razonable" de que el mapa fue creado con "un sesgo político" y que el rediseño de las circunscripciones para el Congreso federal favorecía sin duda a los demócratas.

Según aquel mapa, los candidatos demócratas aparecían como favoritos en 22 de los 26 distritos electorales, mientras que el nuevo -que debe ser confirmado por el juez- inclina varios hacia los republicanos o los deja como muy competidos entre los dos partidos según la demografía y a la historia de votaciones en esas zonas.

Tradicionalmente, el Partido Demócrata ha sido el que más ha criticado el uso por parte de los republicanos de la táctica conocida como "gerrymandering", es decir, el rediseño caprichoso de mapas electorales para favorecer los intereses de un bando, a veces creando distritos con extrañas formas que permitan concentrar o separar los votos de ciertas minorías o colectivos.

En el caso de Nueva York, sin embargo, se invirtieron los papeles, con los republicanos acusando a sus rivales de ignorar los derechos de los votantes y buscar sólo consolidar su poder.

Los mapas electorales de cara a los próximos comicios, tanto los impulsados por demócratas como republicanos, han creado disputas en varios estados después de que hayan tenido que redibujarlos recientemente tras el nuevo censo nacional, que se hace cada diez años.