Cavs y Warriors establecen precedentes durante los primeros dos juegos
La Final de la NBA entre los campeones, Cavaliers de Cleveland y los Warriors de Golden State ha sido una interesante desde la perspectiva de estadísticas, estableciendo nuevas marcas ya sea de carácter individual o colectivo.
Desdeel desempeño de Lebron James hasta las 14 victorias consecutivas por parte deGolden State,ambos partidos jugados hasta el momento han reflejado el lado interesante de la final que ya tiene a Golden State a mitad de camino para alcanzar el trofeo, del mismo modo que obliga a Cleveland a una reacción de urgencia.
Comenzando con el primer partido de la final, celebrado el pasado jueves, 1 de junio, James fue el primer jugador en la historia en alcanzar 6,000 puntos en postemporada. Su compañero de equipo, Kevin Love, también logró un hito al convertirse en el primer jugador en lograr 21 rebotes durante el primer juego de una final desde Larry Bird en el 1981.
Kevin Durant no se quedó atrás y sus seis donqueos en la primera mitad del partido de apertura empataron su cantidad más alta de donqueos en cualquier partido. El equipo de Golden State cometió cuatro ‘turnovers' en ese partido, empatando la marca con la menor cantidad de ‘turnovers' en un partido de finales, según reseñóla NBA.
Recapitulando el segundo choque de la final, la victoria de Golden State representó el décimo cuarto triunfo al hilo, siendo esta la mayor cantidad para cualquier equipo en la historia, según datos de ESPN.
También, sus 132 puntos significaron la mayor cantidad de puntos anotados en un juego de final desde hace 30 años, cuando los Celtics de Boston anotaron 141 frente a Los Ángeles Lakers en 1987. Aportando a esa cantidad de puntos en colectivo,Stephen Curryconsiguió su primer triple doble de su carrera en una final. Registró 32 puntos, 10 rebotes y 11 asistencias.
Del otro lado, James también consiguió su octavo triple doble igualando la marca de Magic Johnson. Se destacó con 29 puntos, 11 rebotes y 14 asistencias.
Cleveland está atrás en la serie 2-0 al caer 113-91 y 132-113 en los primeros dos partidos, respectivamente, que se jugaron en el Oracle Arena. La serie se mueve a Cleveland para los siguientes dos encuentros.
Los Cavaliers se coronaron campeones el pasado año cediendo los primeros dos choques de la final y llegaron a estar abajo 1-3, antes de su remontada.