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Opiniones

Los espejuelos del PNP

Columna de Víctor García San Inocencio.

El exrepresentante Víctor García San Inocencio.
Foto: Archivo/Juan R. Costa

Por mucho tiempo, tanto, que se pierde en la memoria, el PNP ha padecido de ceguera. La corrupción institucionalizada a su interior ---conveniente para levantar fondos y pervertir elecciones--- parecía no tener límites. De vez en cuando algún torpe caía cuando a los federales les daba la gana apretar, siempre sirviendo a su manipuleo de la política colonial. Lo mismo ha sucedido con el PPD, quizás con espasmos menos agudos y respondiendo a ciclos, aunque allí sus jerarcas ---algunos manguera en mano--- han hablado de limpiar la casa.

La ceguera del liderato del PNP está metida entre cuero y carne de su institución. Hay por supuesto excepciones, de personas que pasan con ficha pero permanecen y tratan de mantener el entorno y sus nichos afanosamente alcanzados, lo más limpios que sea posible. Cada vez parecen ser los menos. Hay sin embargo, un límite a cuanto puede hincharse la indignación que se provoca en el corazón apretado de sus electores que cada vez más, y con razón, se abochornan de decir que son de "los del corazón del rollo". De hecho, el PNP, que tuvo su última gran mayoría hasta el cuatrienio de despojos blanquitistas de Luis Fortuño, ha perdido el voto de la mitad de los que fueron sus electores. Cierto es que muchos se han ido a la idealizada tierra del Maná donde creen que se gobierna honradamente. La gran mayoría sin embargo, no ha salido a votar o ha optado por opciones distintas. El mismo patrón le ha sucedido al PPD. Ambas facciones del partido de la dependencia (P.D.) atraviesan hace ya más de una década por el mismo proceso.

El voto a domicilio y por correo ---metiéndole la papeleta por ojo, boca y nariz a electores identificados---- le dio un respiro al PNP las pasadas elecciones. Indujeron a votar a mucha más gente que no tenía deseo de votar, y menos, con el abultado récord de ejecutorias corruptas ---locales y estatales---, privatizaciones ventajeras, ineptitud crasa, incompetencia a granel e incapacidad para gobernar con o sin crisis. No solo fueron María y los terremotos, las riquitadas y ricotadas unidas a la aparatosa transición a Wanda Vázquez ---quien nunca vio, ni quiso ver nada--- y el tufo a Junta de Supervisión Fiscal de su abogado Pedro Pierluisi, completaron la autodemolición. Vinieron los extras de Julia Keleher y otros. Luego vino el chat de Ricky, y la huída con su fugitiva renuncia. El liderato PNP sabe el nivel de desafección que existe entre su extinta o encogida base. Saben que ganaron de chivo con menos de una tercera parte de los votos aún con el auxilio del gran truco de una ley electoral hecha para su estricto y exclusivo servicio.

De ahí, que el liderato PNP quiera enviar el mensaje de que por fin van a trabajar con su ceguera, y de que se esforzarán para frenar la corrupción. De un tirón el PNP vio como los federales arrancaron de cuajo al flamante e inflamado alcalde de Cataño y al presidente de la Federación de Alcaldes y jerarca de Guaynabo. Hay amenaza de que arrestarán más, pues Santamaría ocupó muchas sedes agenciales y de corporaciones públicas con una ampliada cartera de corporaciones y negocios. Hasta un asiento consiguió en la Federación de Alcaldes a cuyas reuniones asistía y donde mercadeaba sus productos, para extender sus negocios a toda la geografía del país.

Hablando de geografía, la zona metro-norte ha sido un verdadero cráter en cuanto a honradez y pudor gubernativo en las administraciones PNP. Bayamón le regaló a Puerto Rico a Víctor Fajardo quien extorsionaba a los contratistas del Departamento de Educación por millones largos para sí , para las arcas del PNP y de sus candidatos, saqueando el presupuesto de "Nuestros niños primero", y de la "Zona escolar libre de drogas" con su tecata corrupta. Coetáneamente el afamado Buzo, de Toa Alta, precursor del busconeo basurero se ganó la cárcel por sus traqueteos. Toa Baja fue llevado a la ruina posteriormente por la sobre explotación de la Alcancía, al hacerlo un municipio refugio para PNPś derrotados o desahuciados de sus jefaturas de agencias. Curioso: Cada vez que el PNP pierde el control del presupuesto de San Juan, varios de los municipios que controlan sufren el drenaje de acoger a los refugiados con sus contratos de "des-servicio" Guaynabo fue el epicentro del truqueo, la fresquería y de contrataciones y favoritismo masivo. En Cataño, desde las obras micro-faraónicas de la Pirámide corrupta de hace cuatro décadas, hasta los Rolex de ahora, han sido escasos los intervalos de honradez administrativa.

Los federales que han padecido también de similares cegueras, aunque con arrebatos breves de disipación de nieblas, han visto la suprema claudicación de la fiscalización por parte de las agencias del gobierno de Puerto Rico. Se han activado, parece que calentando los paños y sonaron la campana. Ya el liderato PNP piensa que la cuerda de la complicidad o del inmovilismo se les acabó con los federales ---a lo mejor es sólo un tema temporero--- y se preocupa su liderato por la corrupción de cuerpo entero la que acogen acunan y explotan. Por eso van de emergencia al optómetra u oftalmólogo a engancharse los espejuelos.

Las acusaciones y renuncia del Cano Delgado, con apuntamiento de sustituto, hizo que el PNP le cayera encima al alcalde interino y lo excluyera de la elección especial. Muy fieles al legalismo en este caso de sustituir al sucesor y quedando dos, sacaron al interino, escogiendo en efecto al sucesor. Ni en la China ex-comunista se consigue tal perfección y celeridad. Uno se pregunta si quien resultó el seleccionado único de la cúpula del partido vendrá a continuar, a tapar, o si será el mismo perro con otro collar. Ahora resulta que ningún catañes participó en la selección del alcalde sustituto escogido sin que se marcara una sola papeleta. Hiede y hiere.

Nunca olvidemos que para el liderato PNP, hay excepciones honrosas, donde el frontispicio de un edificio público dice Alcaldía, leen la palabra Alcancía.

La noticia es que el PNP tiene espejuelos y que lo incorporaron en el departamento de Estado,como una corporación ---¡Con o sin fines de lucro? --- algo que parece no está permitido por ley. Sabe Dios, si es que esto como se alega ocurrió en noviembre, para evadir cualquier demanda civil o confiscación penal que se le venga encima. ¿Qué tal si devuelven al menos, alguito de los que les consiguió Víctor Fajardo?

El autor es abogado, exrepresentante y excandidato a comisionado residente por el Partido Independentista Puertorriqueño. Posee un bachillerato en Ciencias Sociales de la Universidad de Puerto Rico y un Juris Doctor de la Facultad de Derecho de la misma institución. Tiene además un doctorado de la Universidad del País Vasco (2016).