A 24 de su inicio en funciones como superintendente de la Policía, James Tuller Cintrón, fue juzgado por los líderes de organizaciones policíacas, quienes manifestaron su descontento con las expresiones del jefe de la Uniformada.

Tuller, quien ya se reunió con los sindicatos, indicó que sacaría de las oficinas a los agentes para combatir el crimen y que, incluso, traería policías nuevos para inyectar dinamismo al cuerpo policiaco.

Estas expresiones causaron cierta molestia en Jaime Morales, vicepresidente de la Corporación Organizada de Policías y Seguridad (COPS).

'Eso de cambiar o traer sangre nueva o más joven pues es una prerrogativa de él. Ahora, no sabemos si estaría incurriendo en una violación de derechos a estas personas que quieren dedicarle más tiempo', sostuvo el líder de ese organismo, quien recordó que hubo un pleito legal sobre un asunto parecido.

'El policía es para trabajar en la calle, obviamente. Pero, qué va a hacer con los sobre dos mil policías estatales destinados al Cuartel General? Los policías que hacen trabajo de oficina, qué va a pasar? Tenemos que saber qué va a pasar', cuestionó Morales en entrevista con NotiCel.

De igual forma opinó Diego Figueroa, del Frente Unido de Policías Organizados (FUPO), quien dijo que las manifestaciones de Tuller Cintrón no abonan al diálogo entre los policías y la Superintendencia.

'Ya eso es otra cosa. Eso no logra un clima de cooperación hacia su persona. Yo tengo la esperanza de que esa parte de las expresiones que él hizo haya sido sacada de contexto. Eso está fuera de la realidad de la Policía', manifestó Figueroa, al señalar que los agentes que más tiempo llevan en la Uniformada son necesarios para que aporten sus experiencia.

'Ahí las personas se necesitan para poner en función los planes de trabajo. También eso lacera porque a la Policía se le violan los derechos, sea el gobierno que sea', agregó.

Entretanto, Fernando Soler, presidente del Concilio Nacional de Policías (CONAPOL), apuntó que su mensaje pudo interpretarse de forma negativa.

'Los policías pueden entender que es algo negativo hacia la edad. Eso no es de importancia porque aquí los jueces están hasta los 70 años y siguen dirigiendo los tribunales. La capacidad de una persona no se mide por su edad, sino por su producción', expresó.

Todos los portavoces de las organizaciones que agrupan a los miembros de la Uniformada coincidieron en que le darán una oportunidad al nuevo jefe de la Policía y aseguraron que estarán supervisando cómo se trata al agente.

El designado superintendente se reunió con los jefes de las 13 regiones policíacas y también con los líderes de las organizaciones.

*Historia originalmente publicada a las 6:12 a.m.