El dilema del juego de barajas en el PNP
El Partido Nuevo Progresista (PNP) inicia una semana crucial en la que se espera que muchos de sus líderes comiencen a cerrar filas públicamente con sus candidatos a la presidencia, la cual se va a definir inmediatamente despues de que el 15 de este mes el gobernador Luis Fortuño renuncie a la misma.
El dilema del PNP no solamente es enfrentar el reto de definir liderato de manera rápida, sino también la delicada tarea de torear a dos de sus principales líderes: el alcalde capitalino Jorge Santini y el presidente del Senado Thomas Rivera Schatz.
Según una fuente con conocimiento de las conversaciones entre líderes del PNP, aSantini, también vicepresidente de la colectividad, hay que manejarlo porque, tras su derrota a manos de la candidata popular Camren Yulín Cruz Soto, se le considera un muerto político. Mientras, el manejo de Rivera Schatz es para que se dé cuenta que sólo él y los suyos creen que tiene posibilidades de ganar la gobernación en el 2016, ya que el resto del liderato amplio del partido está convencido de que no y de que, además, hubo un voto castigo en la papeleta legislativa contra el Senado.
Rivera Schatz, cuyos asesores estaban ayer domingo reunidos con asesores de su aliado el alcalde de Guaynabo, Héctor O'Neill, ha tocado las puertas de cuanto alcalde tienen los progresistas para argumentarle que el resultado de las elecciones es evidencia de que el pueblo ya no quiere a candidatos 'guaynabitos', en referencia a su rival, el comisionado residente Pedro Pierluisi. Otra línea del argumento es que lo que la gente supuestamente busca es un candidato populista y que él, con sus movimientos en las uniones, en la creación de la beca de la Universidad de Puerto Rico, y con los maestros, es ese líder populista que la gente busca.
Pierluisi no se ha quedado atrás, y también ha visitado alcaldes para argumentarles que él obtuvo más votos que el mismo gobernador entrante, Alejandro García Padilla, y que, además, tiene 'buenas relaciones' con la prensa. Otra cosa implícita en las visitas de Pierluisi es que él tiene la capacidad más grande de recaudación de fondos de candidato actual alguno. El presidente del Senado, de otra parte, tiene sólo el dinero de algunos abogados leales, los directivos del seguro de salud First Medical, y los directivos de la Suiza Dairy, por lo que depende de llegar a la presidencia para que se le abran nuevos bolsillos.
'Se le va la vida en el directorio a Rivera Schatz', dijo la fuente.
Pero hay un tercer ejemplar en carrera, la presidenta de la Cámara de Representantes, Jennifer González quien es la de menor monta en este momento ya que tiene a un gran repelente en la figura de su asesora política principal, Zaida 'Cucusa' Hernández. La apoyan los alcaldes de San Sebastián y Camuy, así como su aliado en la Cámara, el representante Johny Méndez, quien aspira a la alcaldía de Luquillo en 2016.
Una cuarta, y moribunda, opción es 'ninguno de los anteriores'. Eso se traduce a una persona que no tenga aspiraciones, o una junta de alcaldes que administren hasta el momento de las candidaturas. Para la primera se tocó al expresidente del PNP, Leo Díaz, pero no quiso, y también está en lista el expresidente cameral José Aponte, y el alcalde de Yauco, Abel Nazario, quien se mueve para presidente del Senado en 2016, si prospera su candidatura a ese cuerpo. Para esto también asoma la cabeza el exgobernador Carlos Romero Barceló, pero no tiene apoyo, igual que le pasa al secretario de Recreación y Deportes, Henry Neumann, a quien tampoco le acreditan suficiente capacidad política.
En la modalidad de junta de alcaldes, Rivera Schatz recibiría respiración artificial y tendría ventaja sobre Pierluisi ya que el trío propuesto es O'Neill, y el alcalde de Toa Baja, Aníbal Vega Borges, quienes apoyan al presidente senatorial, y el alcalde de Bayamón, Ramón Luis Rivera, quien favorece a Pierluisi.
Independientemente de cómo termine el baile de la presidencia, dos nombres se repiten como candidatos a la secretaría general de la colectividad: Nazario y Aponte quien, de hecho, aspira a retomar la presidencia de una hipotética Cámara progresista en 2016.
Y qué pito toca Ricky Rosselló? Según la fuente, el benjamín del exgobernador Pedro Rosselló ha controlado sus ambiciones y está centralizado en la comisaría residente, por lo cual el caudal político de su padre estaría detrás de cualquiera de los candidatos a la gobernación que tenga al heredero en la papeleta, aunque en el partido ya es muy conocido que hay 'desamor' entre el presidente senatorial y el exgobernador.