El senador Thomas Rivera Schatz afirmó en conferencia de prensa el día de hoy que el proyecto de siembra de arroz que la Administración de Alejandro García Padilla le encargó en el año 2013 al entonces Secretario de Estado, David Bernier, 'ha resultado en una perdida multimillonaria para el pueblo de Puerto Rico en medio de la crisis económica; con un arroz cuyo costo real de producción para el gobierno es de $8.20 por cada libra, lo que lo convierte en el arroz más caro del mundo'.

Según cálculos expresados por Rivera Shatz, el resultado de la iniciativa podría haber resultado en pérdidas de $10 millones, y la situación podría agravarse de continuar administrando el proyecto de la misma manera. 'Este arroz, que podríamos llamar el ‘Arroz Bernier', se ha convertido en el más caro del mundo', objetó el ex presidente del Senado, quien además indicó que su 'apariencia, textura y sabor muy distintos al gusto puertorriqueño'. Según sus conclusiones aportadas, el arroz es inservible tanto para el consumo local como para una altamente improbable exportación.

El plan piloto comandado por Bernier en 2013, comenzó con 63 cuerdas de siembra de arroz en el Valle de Lajas a un costo de $1.6 millones. La intención era destinar la producción a los comedores escolares. Posteriormente se decidió ampliar el proyecto e incrementar las posiciones dentro del mercado local del arroz, por lo que el proyecto se extendió a un total de 439 cuerdas en sectores de Guánica y Sabana Grande con una inversión de fondos públicos que sobrepasa los $11 millones.

El problema es que, según cálculos aportados hoy por el senador en la nueva sede del Partido Nuevo Progresista (PNP), el costo medio de las marcas de arroz existentes en Puerto Rico es de 42 centavos por libra, mientras que el el arroz producido en el proyecto liderado por Bernier, sin embargo, tiene un precio de venta al detal promedio de $1.49 por cada libra, lo que triplica el precio de su competidor.

El agravante de esta situación, según declaró Shatz, es que 'para poder vender el ‘Arroz Bernier' en un supermercado a $1.49 la libra, el gobierno de Puerto Rico tiene que aportar o subsidiar $6.71 por libra. Es decir, el gobierno tiene que aportar más de cuatro veces el precio de venta al detal de cada libra; y aun así este arroz sigue siendo más caro que otras marcas de arroz integral. Eso, realmente es un fraude contra los fondos del pueblo de Puerto Rico.'

Además, hizo énfasis en la incapacidad del líder de la Pava a la hora de manejar correctamente el proyecto, ya que 'las torpezas de David Bernier ocurrieron desde el principio. En mayo de 2013, Bernier viajó a la República Dominicana para firmar un acuerdo con el gobierno de ese país que incluía comprarles semillas de arroz y de otros cinco productos agrícolas, sin tan siquiera haber evaluado que el Departamento de Agricultura Federal (USDA por sus siglas en inglés) prohibía la entrada de esas semillas a los Estados Unidos. En ese viaje, a Bernier le ocurrió algo parecido a García Padilla cuando viajó a Dubai a negociar precios de petróleo para la AEE en una refinería que había cerrado hacía dos años', apuntilló con ironía.

Este proyecto, que Shatz calificó de 'aventura disparatada', podría haber afectado, a su vez, al conjunto de los agricultroes puertorriqueños, ya que, según declaraciones expresadas mediante comunicado de prensa oficial, los millones de dólares dilapidados en este proyecto antes se destinaban a los programas de incentivos salariales, proyectos de infraestructura agrícola, seguros agrícolas, mercadeo de productos, protección de cultivos, fertilizantes, programas de semillas y programas como el de Unidad de Calidad y Alto Rendimiento, que fue eliminado por el Departamento de Agricultura por falta de fondos.

Bathia responde a los comentarios de Shatz

Enrespuesta a los comentarios vertidos por el senador novoprogresista, el presidente del Senado, Eduardo A.Bathiafue duro en sus palabras declarando que 'Thomas Rivera Schatz no sabe nada ni tiene nada positivo que decir. Thomas Rivera Schatz sólo cree en quitarle esperanza a la gente, no cree en la agricultura, no cree en los agricultores ni en el desarrollo de nuestras tierras'.

Defendió la labor de impulso a la agricultura local mantenido por David Bernier, así como el esfuerzo del conjunto del colectivo popular en su esfuerzo por desarrollar las tierras de la Isla y potenciar los incentivos a los agricultores locales.