Se quita otra precandidata presidencial demócrata
Una de las candidatas más peculiares en la carrera demócrata hacia las elecciones de este año, Marianne Williamson, se marchó como llegó, repartiendo grandes cantidades de amor a diestro y siniestro, con su anuncio este viernes de que abandona el propósito de convertirse en presidenta de EE.UU.
'Con amor y gratitud...' es como esta autora de libros de autoayuda encabeza el comunicado en el que anunció su retirada de la carrera hacia la Presidencia.
'He permanecido en la carrera para aprovechar cada esfuerzo posible para compartir nuestro mensaje, ahora con los caucus (asambleas partidistas) y las primarias a punto de comenzar, no seremos capaces de conseguir suficientes votos en la elección para elevar nuestra conversación más de lo que está ahora', dice Williamson en la nota, publicada en la página web de su campaña.
En consecuencia, la ya excandidata ha decidido marcharse para no entorpecer el camino del aspirante progresista que gane.
Acto seguido, la escritora detalla en el texto las líneas de trabajo que han marcado su periplo político:
'De rescatar a menores traumatizados en riesgo y no bien atendidos; a enarbolar activamente una agenda para la paz y para convertir a la humanidad en el mayor aliado de EE.UU.; hasta modelos integradores de Sanidad dentro de nuestro sistema sanitario e incentivar la salud; a compensaciones para lograr una reconciliación entre las razas; o repudiar la aristocracia corporativa', entre otros objetivos, enumeró.
De 67 años y originaria de Houston (Texas), la fugaz carrera política de Williamson ha estado marcada por una mezcla ecléctica de propuestas progresistas con anuncios utópicos.
Su iniciativa más llamativa fue su llamamiento para lograr un mínimo 100.000 millones de dólares para pagar compensaciones a los descendientes de esclavos en el país con un consejo de líderes afroamericanos que se encargaría de distribuirlo.
Otra de sus sugerencias ha sido la creación de 'un Departamento de la Paz de Estados Unidos'.
El último debate de los demócratas en el que participó fue en julio, donde afirmó que la elección de Donald Trump en 2016 había aprovechado 'una fuerza psíquica oscura de odio colectivo'.
Esta especie de líder espiritual, que ha participado como invitada en el programa de televisión de Oprah Winfrey, ofrece en su página personal de internet cursos online sobre 'cómo envejecer milagrosamente', 'relaciones milagrosas', 'la alineación divina de cuerpo y alma', 'el retorno del amor' o 'el entrenamiento de Afrodita'.
Además, ha publicado varios libros, entre ellos el best seller 'A return to love' (Una vuelta al amor), en el que defiende: 'Nuestro mayor temor no es que seamos inadecuados. Nuestro mayor temor es que somos poderosos sin medida...'
Williamson mantiene posturas controvertidas sobre algunos asuntos, como su escepticismo hacia las vacunas o su defensa en el pasado de emplear la oración, o lo que denomina 'visualizaciones', para tratar el sida.
De hecho, la que se describe como activista ha animado a sus seguidores a que traten sus enfermedades a través de 'mindfulness' (conciencia plena) en vez de recurrir a la medicina.
Otro de sus momentos más polémicos fue en septiembre pasado, cuando escribió un tuit, que borró más tarde, en el que insinuaba que 'el poder de la mente' podría evitar que el huracán Dorian tocara tierra en la costa este de EE.UU.
Su base de seguidores se hace llamar en internet 'Orb Gang' y ha popularizado memes de la autora 'new age' con su cara dentro de una bola de cristal que levita entre dos manos y con referencias a la astrología, en un tono irónico.
Más fiel que nunca a sí misma el día de la retirada de su candidatura, Williamson acabó su comunicado de este viernes con un: 'Estos no son tiempos para la desesperanza; son simplemente tiempos para alzarse. Las cosas están cambiando rápida y drásticamente en este país, y tengo la esperanza de que algo está despertando entre nosotros. Una política de la conciencia es todavía posible. Y sí... El amor prevalecerá'.