Al Gobernador se le acabó la gasolina
A raíz de los incidentes del 1ro de mayo el gobernador Ricardo Rosselló expresó de forma categórica que no tenía dudas que los actos de vandalismo acaecidos ese día habían sido planificados de antemano por estudiantes universitarios. Además, el Gobernador indicó que la Policía había actuado bajo sus órdenes retirándose de la Milla de Oro, según se había planificado la noche antes, para entonces regresar y proceder con los arrestos de los encapuchados y procesarlos. El Gobernador advirtió a los jueces que tenían que proceder según la Policía había efectuado los arrestos y expedir acusaciones en contra de los arrestados.
Claro está, estas declaraciones del Gobernador tuvieron el efecto de levantar la opinión pública en contra de los estudiantes, de los líderes sindicales y de los miles de participantes de la actividad. Pero poco a poco se está desvelando el telón de lo que realmente estaba detrás de las expresiones del Gobernador. Veamos los hechos:
1. La Superintendente admitió públicamente que hubo policías vestidos de civil durante la actividad, pero que no estaban realizando arrestos. La verdad es que muchos arrestos fueron realizados por los agentes encubiertos, según se refleja en los videos de las redes sociales.
2. Luego de mantener a los arrestados sumariados sin que sus familiares y abogados pudiesen verlos, resulta que no aparecen los agentes que arrestaron a los encapuchados para someter los casos antes los tribunales.
3. Ahora resulta que las autoridades continuaban examinando vídeos y fotografías, así como cuentas en las redes sociales en un proceso de armar el rompecabezas para definir quiénes y cuántos conforman una supuesta organización que causó cuantiosos daños el lunes en la zona bancaria entre Hato Rey y Río Piedras, donde se celebró el paro nacional. De confirmarse la existencia del grupo, se evaluaría radicar cargos en el foro federal por terrorismo bajo la Ley Federal de Seguridad Nacional.
4. Más aún, las autoridades confrontaban problemas para radicar cargos contra muchos de los 18 encapuchados arrestados el pasado lunes en los disturbios que se desataron entre la zona bancaria y Río Piedras, porque no aparecen los agentes que realizaron las detenciones o no saben el motivo del arresto. Varias fuentes señalaron que los agentes del Cuerpo de Investigación Criminal (CIC) de San Juan han entrevistado a distintos agentes, para saber quiénes hicieron los arrestos. En dos casos los agentes señalaron que fue un oficial que les dio la orden, pero que no saben qué era lo que hacían los encapuchados.
5. Todavía no se había terminado la actividad cuando ya varias agencias del gobierno y el Banco Popular habían radicado injunctions en contra de los participantes. Y los jueces PNP, siguiendo las directrices de su jefe político, emitieron las órdenes de cese y desiste no en contra de los que fueron arrestados, sino en contra de los sindicatos, de los líderes sindicales y de los estudiantes.
6. El jueves luego de la actividad, las agencias de gobierno y los inquilinos donde se aloja la Junta Fiscal desistieron de sus peticiones de injunction y los jueces tuvieron que desestimar las demandas.
Todos estos hechos reflejan que el Gobernador dirigió su orquesta con agentes infiltrados que cometieron los actos de vandalismo y no fueron arrestados. Ahora dice la Policía que están escudriñando las redes para determinar a quien pueden acusar. Pero la Policía conoce quiénes de sus agentes encubiertos fueron los que perpetraron los actos de vandalismo y no los van a arrestar.
El gobierno de Rosselló trató de usar los actos del 1ro de mayo como cortina de humo para encubrir el fracaso que ha tenido lidiando con los problemas del país. No le resultó. Veremos que inventará en el futuro, pero ya se le acabó la gasolina y nadie le cree.
*El autor es abogado.